Cuando eres el mayor fabricante de coches del mundo se espera de ti que lideres cada revolución, cada salto en la evolución de la movilidad. Toyota fue la precursora de la electrificación del parque a través de sus híbridos. Durante más de 20 años ha seguido un camino que ha demostrado tener un rotundo éxito, ahora más que nunca, pero todo el mundo espera algo más de los japoneses. La corporación Toyota parece dormitar en la era de la movilidad eléctrica. Sus primeros pasos han sido lentos y no muy buenos, pero eso puede estar a punto de cambiar. Lexus liderará la revolución y lo conseguirá gracias a un nuevo y vanguardista centro de desarrollo.
Lexus cuenta con dos coches eléctricos entre sus filas. El UX300e, que siempre podrá decir que fue el primero de todos, y el Lexus RZ, la réplica premium del Toyota bZ4X. De ninguno de los dos se puede decir que ha logrado el éxito, más bien todo lo contrario. Coches que si bien muestran algunas buenas características, no cumplen con los estándares actuales del mercado, ni en eficiencia ni en autonomía. Ni siquiera son especialmente baratos, y eso que en los últimos meses hemos sido testigos de repetidos descuentos en la unidad firmada por Toyota. A pesar del fracaso, los japoneses no parecen inmutarse. Tienen confianza en su estrategia de futuro.
Una mini réplica de Nürburgring construida por Toyota en el corazón de Japón
Recientemente, Toyota ha inaugurado las instalaciones de Shimoyama, uno de los centros de investigación y desarrollo más avanzados del mundo con su propia réplica a escala pequeña del trazado alemán de Nürburgring. Un espacio de casi 160 hectáreas que ha costado 300 mil millones de yenes. Entre sus muros, 3000 trabajadores crearán los futuros coches de la compañía. Por primera vez, la empresa podrá diseñar, desarrollar, fabricar y probar bajo un mismo techo. Los japoneses no han reparado en gastos, han invertido grandes sumas de dinero en hacerse con la última tecnología y en las más avanzadas herramientas que le permitirán fabricar coches cada vez mejores.
El propio presidente de Toyota, Akio Toyoda ha declarado que los 3000 trabajadores conducirán, romperán y mejorarán automóviles en Shimoyama. “Cuantos más conduzcamos y rompamos, mejores serán”. Durante la visita a las instalaciones, Simon Humphries, jefe de diseño global de Toyota ha comunicado que las instalaciones permitirán expandir los límites conocidos. Permitirá a Toyota y a Lexus acelerar el cambio a la movilidad eléctrica bajo el enfoque “ajimigaki”, término japonés que traducido al castellano significa “refinamiento del gusto”. Es decir, Toyota y Lexus quieren mejorar sus productos. Lo necesitan.
La plataforma de nueva generación ya está en marcha. En 2026 llegarán al mercado los primeros modelos asentados en ella. Durante el pasado Salón del Automóvil de Japón pudimos conocer los primeros adelantos, los Lexus LF-LC y Lexus LF-ZL. Por el momento, Toyota es muy cauta a la hora de aportar cifras. Se desconocen. Lexus tendrá prioridad en su empleo. La firma premium promete lanzar una versión 100% eléctrica de cada uno de sus modelos en 2030 y aspira a ser una marca eléctrica en 2035. Toyota seguirá sus pasos, aunque no tendrá tanta prisa. La compañía sigue desarrollando coches de combustión y sus preciados sistemas híbridos con el objetivo de reducir los consumos y las emisiones. Lo hace junto a sus socios de Mazda y Suzuki como ya confirmaron.