En su próxima reunión extraordinaria de accionistas, que se celebrará el 30 de octubre, LG Chem escindirá su negocio global de baterías y lanzará oficialmente una nueva empresa llamada provisionalmente LG Energy Solution, que se encargará exclusivamente de esta línea de negocio. La necesidad de acelerar la toma de decisiones, atraer nuevas inversiones y aliviar las cargas financieras son las razones por las que se ha decidido optar por esta opción administrativa. La flexibilidad y libertad de la nueva empresa le permitirá diversificar el negocio más allá de la fabricación, como una empresa de servicios de mantenimiento, alquiler, recarga y reutilización de baterías.
La nueva empresa actuaría como una división física de LG Chem, de manera que esta poseerá todas las acciones (que no cotizarán en bolsa) emitidas por la nueva compañía. Con esta estrategia LG Chem tiene como objetivo impulsar las ventas hasta superar los 30 billones de KRW (aproximadamente 21.600 millones de euros) en 2024 y convirtiéndose en la mayor compañía de soluciones energéticas basadas en baterías del mundo.
Su actividad no solo se limitará a la distribución y venta de materiales para baterías y a la fabricación de celdas y paquetes completos. Su oferta irá un poco más allá, como proveedor de diferentes servicios durante la vida útil de las baterías. LG Chem quiere convertirse en un competidor más en servicios de mantenimiento, alquiler, recarga, reciclaje y reutilización de las baterías.
Baterías LG Chem.
Este año, la facturación de la LG Chem alcanzará aproximadamente los 9.300 millones de euros, es decir, con esta nueva estrategia empresarial, multiplicará por más de dos su cifra de negocio en tan solo cuatro años. Actualmente, su cartera de pedidos, solamente en baterías para vehículos eléctricos, asciende a más de 150 billones de KRW (108.000 millones de euros). La inversión anual que la empresa dedica a instalaciones de producción y logística es de más de tres billones de KRW (2.200 millones de euros).
Al establecer un sistema de estructura financiera independiente, esta escisión le permitirá a LG Chem atraer grandes inversiones y, al mismo tiempo, aliviar sus cargas financieras. Otra de las razones que aconsejaban esta división es la necesidad de acelerar la toma de decisiones respondiendo a un mercado que cambia rápida y constantemente, para lo que es necesaria una flexibilidad organizativa en sus operaciones.
Inicialmente, LG Chem no se plantea a lanzar una oferta pública de acciones para la nueva corporación, una herramienta que no se descarta que sea utilizada en un futuro próximo. El efectivo generado por sus actividades comerciales se utilizará como fondo de inversión en instalaciones de producción según aumenten la oferta y las ventas de vehículos eléctricos y, por lo tanto, la demanda de baterías para alimentarlos.
LG Chem ha considerado este como el momento óptimo para reevaluar su valor corporativo y maximizar el valor para los accionistas, considerando el incremento de las ventas de baterías y la tendencia del mercado. La redefinición de la empresa es la base para reflejar la ganancia estructural en el negocio de baterías para vehículos eléctricos en el que ha registrado su mayor beneficio operativo.
El gigante de las baterías LG Chem
LG Chem cerró el primer trimestre del 2020 encabezando el ranking de los mayores productores de baterías de iones de litio para coches eléctricos. Su producción ascendió hasta un total de 6,39 GWh durante los tres primeros meses del año. La compañía surcoreana superó a CATL y Panasonic, los dos mayores productores del mundo en 2019, impulsados por las fuertes ventas de Tesla, uno de sus principales clientes.
En 2020, LG Chem se ha convertido en el mayor productor de baterías de litio gracias a su acuerdo de suministro con Tesla para los coches eléctricos que se fabrican en China.
LG Chem suministra baterías para el Tesla Model 3 (en China) y el Renault ZOE, dos de los coches eléctricos más populares del mundo, además de otros modelos como el Jaguar I-Pace, el Audi e-tron, el Mercedes EQC y modelos enchufables de Volvo y el Grupo BMW.
Recientemente, la compañía surcoreana ha mostrado su interés en los terrenos de Nissan en la Zona Franca de Barcelona, según han informado fuentes conocedoras de la operación a Europa Press. El proyecto para reindustrializar la planta consistiría en la instalación de una fábrica de baterías por parte de LG Chem que permitiría salvar entre 1.500 y 2.000 puestos de trabajo.