China no deja de sorprendernos, y Alibaba no es más que un mero reflejo de la interminable oferta de productos de bajo coste que tiene lugar en el gigante asiático. El coche eléctrico que toma protagonismo en estas líneas es una suerte de roadster eléctrico asequible que por concepto no se aproxima a nada que hayamos visto antes.
Hemos podido conocer al Lingstar M15, que es su denominación comercial, gracias a una sección semanal que el medio Electrek dedica a en tono de humor a este tipo de llamativos productos que emergen en Alibaba, como el mini Jeep y el Hummer Hx de los que nos hicimos eco anteriormente, ambos eléctricos.
Es difícil encuadrar al Lingstar M15 como vehículo dentro de una categoría en concreto. Para empezar goza de cotas sumamente compactas; mide 3,110 metros de largo, 1,18 de alto y 1,89 de ancho. Si bien existen coches de pleno derecho de tamaño similar, su habitáculo abierto y su volante, que se ve sustituido por un manillar, lo hacen aproximarse a algo así como un quad eléctrico con una pareja de asientos y parabrisas.
Lingstar M15.
Una vez elucubrado ante qué tipo de vehículo eléctrico estamos, hemos de analizar su diseño, pues parece que sus formas se han esbozado lo que algún día fue un carrito de golf eléctrico al que han intentado imprimir líneas a medio camino entre un BMW Z1 y un Mazda MX-5 (o Miata) de primera generación. No obstante, la estructura tubular sobre la que se asienta y que se deja ver en ambos laterales y el inclinado volumen frontal le confieren un aire muy personal.
El lo relativo a su esquema eléctrico las cifras indican que aquellos aventurados que se lancen a importar el Lingstar M15 no podrán homologarlo en España más que como un ciclomotor. Tiene una potencia de 4 kW (5,36 CV) para mover a los dos pasajeros, su equipaje y el propio peso del coche eléctrico.
El peso, no obstante, no se declara en su ficha técnica, y no debe ser menor de 500 kilos. Una motocicleta eléctrica de la misma potencia en algunas ocasiones peca de falta de potencia con dos pasajeros a sobre ella, por ello a priori la solvencia dinámica del M15 no se antoja uno de sus fuertes, y así lo indica su velocidad máxima de 55 kilómetros por hora.
Por contra parece compensarlo con autonomía, pues con una carga completa de su batería de 5,76 kWh logra hasta 150 kilómetros de autonomía a una velocidad constante de 20 kilómetros por hora, que dado su potencial uso en recintos cerrados parece fiable. Eso sí, tarda más de diez horas en cargarse por completo.
Interior del Lingstar M15.
A pesar de todo lo anterior y de lo espartano de sus acabados interiores, dada la distancia entre ejes, el ímpetu con el que a buen seguro entregará su potencia el motor eléctrico, y la tracción trasera, harán del Lingstar M15 un divertido juguete para adultos. No obstante los 10.800 dólares que cuesta hacen difícil justificar su compra, todo lo contrario que ocurría con el mini Jeep eléctrico de meses atrás y sus poco más de 2.000 dólares de precio, que lo convertían en una tentación, aunque igualmente poco justificable.
Aunque a priori pueda parece lo contrario, lo cierto es que este tipo de vehículos eléctricos encuentran buena salida comercial a través de empresas que buscan soluciones de movilidad para distancias cortas. Hoteles y complejos turísticos y comerciales se encuentran entre los que más recurren a ellos.