El litio se ha convertido en una materia prima fundamental para la transformación de la sociedad hacia el uso de energías más limpias. Se emplea en baterías de vehículos eléctricos y también en las baterías estacionarias que sirven como respaldo en hogares o para almacenar los excedentes en parques eólicos y/o solares. Australia es la mayor fuente de litio del mundo actualmente: es el país que más litio extrae y el principal exportador a nivel mundial. El litio es un recurso cada vez más preciado y va camino de convertirse en el nuevo oro para Australia.
Aunque la mayor parte del litio extraído se acaba refinando en China, que es también donde más baterías se fabrican, es Australia el país que más cantidad produce de esta materia prima cuyo precio parece no tener techo. El aumento de los precios ha encarecido las baterías (este año han roto una tendencia bajista histórica) y, por ende, los coches eléctricos para el consumidor final. Sin embargo, es un momento dulce desde el punto vista de quien vende.
En un extenso informe relativo a la balanza comercial de materias primas y recursos naturales publicado por el Departamento de Industria, Ciencia y Recursos, el gobierno de Australia detalla la situación actual y las perspectivas del mercado del litio (entre otras materias primas). En dicho informe señalan que los ingresos por las exportaciones de litio superarán los 16.000 millones de dólares en el año fiscal 2022/23, más que triplicando las exportaciones del año anterior, cuando alcanzaron los 5.000 millones, y multiplicando casi por quince el volumen del año 2020/21 (1.100 millones de dólares).
El litio se ha convertido en la sexta materia prima más importante por volumen en las exportaciones del país, superando al petróleo crudo y colocándose por detrás del oro -cuyas exportaciones alcanzan los 26.700 millones de dólares-. Australia es el país con mayores reservas de oro del mundo y el segundo mayor productor (sólo por detrás de China), y las previsiones para los próximos años apuntan a que las exportaciones de litio superarán en valor al oro. En el año fiscal en curso, el litio supondrá el 3,5% de las exportaciones de materias primas de Australia.
Las materias primas con mayor volumen de negocio en las exportaciones australianas son el hierro (113.424 millones de dólares), el gas natural licuado (90.286 millones), el carbón térmico (75.622 millones), el carbón metalúrgico o carbón coquizable (57.131 millones), el oro (26.657 millones) y el litio (16.100 millones).
Mientras que las previsiones de exportación de oro bajarán el año que viene, volviendo a cifras similares a 2021, las de litio seguirán aumentando (aunque a menor ritmo que este año) debido a la creciente demanda de baterías. Australia estima que la demanda mundial de litio aumentará de 592.000 toneladas de carbonato de litio equivalente (LCE) en 2021 a 745.000 toneladas en 2022. En los dos años siguientes, se prevé que la demanda aumente más del 40%, alcanzando 1.091.000 toneladas en 2024.
A pesar de la creciente capacidad de producción de baterías en Europa y Estados Unidos, Asia sigue siendo la principal fuente de demanda de litio, con China a la cabeza. El 96% del litio que extrae Australia se exporta a China. Le siguen Bélgica (2,3%), Corea del Sur (0,9%) y Estados Unidos (0,7 %). No en vano, China fabrica actualmente el 75% de todas las baterías de iones de litio del mundo.
Si bien gran parte del crecimiento del volumen de las exportaciones (en términos económicos) está impulsado por la subida de precios, también se debe a la mayor capacidad de producción de Australia. Se estima que la producción de litio del país crecerá a un ritmo del 18% anual en los próximos años. Aún más rápido se prevé el aumento de producción de espodumena, pasando de 2,3 millones de toneladas en el ejercicio 2021/22 a 3,2 millones de toneladas en 2023/24.
La producción mundial de litio «crecerá, pero la brecha de suministro tardará en cerrarse», señala el informe. Aunque hay nuevos proyectos de obtención que se están desarrollando rápidamente, la minería y secado de salmueras es actualmente insuficiente para satisfacer la demanda. La producción mundial de LCE fue de 551.000 toneladas en 2021 y se estima que alcance 691.000 toneladas en 2022 y 1.087.000 toneladas en 2024. Chile y China son, junto con Australia, los países con mayor producción.
Precios, oferta y demanda
Esta brecha entre la producción y la demanda provocará, según las previsiones del gobierno australiano, que los precios al contado del litio sigan marcando máximos históricos en 2023, antes de que empiecen a moderarse a partir de 2024. A pesar de los nuevos proyectos que están haciendo aumentar la producción, sigue habiendo escasez de espodumena, hidróxido de litio y carbonato de litio. El informe señala que los potenciales retrasos en grandes explotaciones hace que exista «riesgo de una escasez persistente de suministro» en los próximos años.
El concentrado de espodumena al contado promedió unos 6.100 dólares por tonelada en noviembre de 2022, un 6,4% más que en octubre, y más del triple con respecto al precio promedio de 1.900 dólares por tonelada de noviembre de 2021. En cuanto al hidróxido de litio, se negoció a 78.950 dólares por tonelada, frente a los 28.560 dólares/tonelada de noviembre del año pasado.
Según las previsiones del informe, los precios de la espodumena seguirán aumentando el próximo año, alcanzando un precio medio anual de 4.010 dólares por tonelada en 2023, antes de empezar a moderarse en 2024 y rondar un precio medio de 3.130 dólares/tonelada. Por su parte, el precio medio anual del hidróxido de litio aumentará hasta los 39.850 dólares/tonelada en 2022 (más del doble que el año anterior) y se prevé que alcance su máximo en 2023, moderándose en 2024 con un precio medio anual de 48.000 dólares, según previsiones del informe (datos expresados en dólares estadounidenses).
La gran subida de precios tiene otro culpable: las refinerías y los fabricantes de baterías están acumulando stock de litio debido a la preocupación sobre las cadenas de suministro globales. Hay otro factor y es que, en un mercado cada vez más caliente, los comerciantes de materias primas también buscan hacer su particular agosto. Sin embargo, hay bastante opacidad a este respecto y no existen datos sobre cuántas reservas hay actualmente en stock.
El litio australiano y la espodumena
Mientras que Chile y Argentina, dos de los principales productores de litio a nivel mundial, obtienen litio a partir de salmueras, el litio australiano se consigue mayoritariamente mediante minería tradicional. Más de la mitad del litio australiano se extrae de la espodumena, un mineral del grupo de los silicatos. Según Mining Weekly, las técnicas de extracción actuales solo recuperan entre el 50% y el 70% del litio presente en la espodumena, pero un nuevo proceso logra extraer hasta un 95%.
Las baterías de los vehículos eléctricos pueden utilizar carbonato de litio (Li2CO3) o hidróxido de litio (LiOH). Las baterías ternarias ricas en níquel (NCA y NCM811) deben utilizar hidróxido de litio, mientras que las celdas con química NCM622 o NCM523 pueden utilizar hidróxido de litio o carbonato de litio. El hidróxido de litio también se utiliza para las baterías de litio-ferrofosfato (LFP).
Aunque Chile tiene mayores reservas, Australia es actualmente el mayor productor de litio, con un 52% de la producción mundial en 2021. Chile ocupó el segundo lugar, con un 24,5% de cuota de mercado, seguido de China con el 13,2%. Entre los tres países producen el 90% de la producción mundial de litio.
