Jaguar ha llamado a revisión a su primer SUV eléctrico, el Jaguar I-Pace, tras haber detectado un posible fallo en el sistema de frenada regenerativa de este modelo. El fallo afecta a los Jaguar I-Pace fabricados tanto en el año 2018 como en 2019, y la marca británica ya está contactando con los clientes para solucionar el incidente.
La compañía ha informado de un fallo en el sistema de frenada regenerativa que podría hacer aumentar las distancias de frenado, un asunto de suma importancia teniendo en cuenta las consecuencias que ello puede tener en caso de emergencia o imprevisto en la circulación. Un fallo que no está presente per se, sino que puede aparecer únicamente en caso de que dicho sistema de frenada regenerativa deje de funcionar correctamente.
Según Jaguar, "en el improbable caso de que se produzca un fallo en el sistema de frenada eléctrico regenerativo, los vehículos afectados no cumplirían con el estándar requerido a la hora de cambiar del freno regenerativo al sistema de freno por fricción convencional". Es decir, el sistema no actuaría lo suficientemente rápido en el sistema de frenada más potente, el que componen los discos y pastillas de freno convencionales.
Jaguar I-Pace en conducción off-road
Jaguar ha añadido que lo anterior "significa que la distancia de parada puede verse potencialmente aumentada". Para corregir este error bastará una actualización del software del sistema de frenos, lo que garantizará que los vehículos "cumplan con los requisitos reglamentarios". Por supuesto, Jaguar no cobrará por esta reparación a los clientes afectados, que deberán acudir no obstante al concesionario para llevarla a cabo.
Esta llamada a revisión por parte de Jaguar llega pocos días después de haber sabido que uno de sus mayores rivales, el Audi e-tron, también deberá acudir a revisión por un fallo en el sellado de sus baterías. Aunque difieren de tamaño unos 20 centímetros en longitud, sus precios son semejantes y tanto el alemán como el británico son dos alternativas similares por concepto: SUVs eléctricos de tamaño considerable, ambos con unos 400 CV de potencia y tracción integral, y un enfoque premium donde se respira lujo en su interior. En el caso del Jaguar I-Pace, está disponible en España desde 80.400 euros para el acabado más básico y alcanza los 96.400 euros en el acabado superior con más equipamiento, el Jaguar I-Pace HSE.