Seamos sinceros: las llantas aerodinámicas rara vez son bonitas. En la búsqueda por la máxima eficiencia y el menor consumo posible, las llantas se han convertido en un elemento más donde rascar unas décimas. A costa, en muchas ocasiones, de diseños un tanto extraños. Rivian quiere solucionarlo.
La marca estadounidense está intentando patentar unas llantas aerodinámicas con elementos activos para mejorar aún más la eficiencia de sus coches eléctricos. Una tecnología que, de paso, permite hacer llantas más estéticas.
Las llantas aerodinámicas normalmente recurren a tapar las zonas que normalmente son huecas. Es decir, se intenta que la circunferencia de la llanta esté cubierta lo máximo posible, reduciendo así las turbulencias del aire y mejorando la aerodinámica en esta zona.
Estética aparte, unas llantas tan cerradas tienen la desventaja de una peor refrigeraicón para los frenos. Ahí entra la solución de Rivian, que plantea unas llantas aerodinámicas con elementos móviles para reunir lo mejor de ambos mundos. En definitiva, unas llantas con aerodinámica activa.
La solicitud de patente se presentó a la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos (USPTO) en agosto de 2023, pero no se hizo pública hasta el pasado 6 de marzo. En la descripción y en los dibujos se puede ver unas llantas con una serie de aberturas con varias posiciones: alineadas con los radios dejando hueco libre o desplegadas, creando una superficie lisa para mejorar la aerodinámica. El movimiento de esta pieza está accionado por un resorte, que haría girar la cubierta a sus diferentes posiciones.
Además, esta solución ofrecería a los clientes la opción estética de tener ruedas carenadas o descubiertas sin tener que quitar nada (un tapacubos, por ejemplo, como hace Tesla). Rivian dice que las cubiertas de llantas activas podrían ayudar a evacuar la presión de aire acumulada en los huecos de las ruedas, mejorando aún más el rendimiento aerodinámico. En su posición abierta, podrían mejorar la refrigeración de los frenos.
La aerodinámica activa ha dejado de ser una tecnología reservada a superdeportivos para aplicarse en muchos coches normales y corrientes. Y aunque se ha impulsado gracias a los coches eléctricos, no se aplican solamente en estos. Así pues, existen por ejemplos faldones y cortinas de aire activos, o parrillas delanteras activas (en coches con motor de combustión) que se abren solamente cuando es necesario.