Por muy famoso y querido que uno sea, hoy en día es imposible vivir de las rentas. La competencia entre marcas y modelos ha crecido en los últimos años y el Golf ha visto atacado su trono por rivales llegados de los cuatro puntos cardinales, incluyendo unidades eléctricas en el seno de su propia familia, como el Volkswagen ID.3. El compacto alemán lanza una nueva generación, el Volkswagen Golf Mk8.5, que trata de recuperar el terreno perdido y de corregir los defectos que hasta ahora presentaba. Se trata de una actualización correspondiente a la mitad del ciclo comercial. La próxima generación será completamente diferente: será 100% eléctrica.
Si bien el Golf todavía no ha dado ese sustancial paso, Volkswagen ya ha confirmado que esta generación será la última que conozcamos con propulsores de combustión. Será un cambio de filosofía radical para uno de los coches más importantes en la marca de Wolfsburgo. El Volkswagen Golf figura en los libros de historia del mundo del motor por ser considerado el primer compacto de éxito del mundo. Ya son 50 años de vida. La primera generación se lanzó al mercado en el año 1974 y nada fue igual desde entonces. Este año cumple cinco décadas de vida y Volkswagen quiere homenajearlo como se merece.
La gama mecánica mejora gracias a una batería de litio de mayor capacidad
Para ello nada mejor que lanzar una importante revisión y actualización. A simple vista el Golf cambia ligeramente su aspecto gracias a nuevos parachoques y ópticas. Aprovecha para introducir algunos recursos que ya se están volviendo corrientes en la marca como los logos retroiluminados. Se mantiene la línea y las proporciones que hasta ahora ofrecía: 4,28 metros de largo, 1,79 metros de ancho y 1,46 metros de alto para la carrocería hatchback. El Golf Variant, la unidad más familiar recibe el mismo paquete de novedades mientras mantiene sus medidas: 4,63 metros de largo, 1,79 metros de ancho y 1,50 metros de alto.
De puertas para dentro, se aplica la misma filosofía de actualización minimalista, teniendo que fijarnos en pequeños detalles para descubrir las novedades. En el volante aparece la primera de ellas. Los botones hápticos tan criticados desaparecen y ceden su puesto a mandos físicos corrientes que prometen hacer mucho más fácil la gestión de las diferentes funciones. Mismo cambio que hace unos meses presentó el Volkswagen Tiguan. El sistema multimedia también recibe mejoras. La pantalla puede ser más grande, hasta 12,9 pulgadas, con la última versión del sistema operativo de Volkswagen, denominado MIB4. La base anclada al salpicadero incluye superficies táctiles de manejo, pero ahora, por suerte, están retroiluminadas.
Dentro del paquete de mejoras, Volkswagen incrementa la calidad de algunos materiales y ajustes, algo que muchos clientes habían reclamado. La tecnología incrementa su presencia en el coche con interesantes novedades como la incorporación de la aplicación de inteligencia artificial Chat GPT. Actúa como intermediario entre el coche y el conductor, realizando las funciones habituales de un mando fónico. Estará disponible a partir del segundo trimestre del 2024 y, poco a poco, Volkswagen irá añadiendo funciones al sistema. Además, el Golf suma nuevos juguetes tecnológicos como los faros matriciales de LED, cámaras de aparcamiento de 360 grados y función de aparcamiento remoto desde el teléfono móvil.
En el apartado mecánico, no hay grandes novedades. La misma gama que ya conocíamos sigue presente, habiendo unidades térmicas, MHEV, deportivas y unidades híbridas enchufables. Dos son las versiones PHEV con etiqueta CERO.
La versión de acceso, denominada Golf eHybrid, se alimenta de un motor de gasolina de cuatro cilindros y 1.5 litros que ofrece una potencia de 130 CV. A él se suma un propulsor eléctrico que añade 115 CV adicionales para así generar un rendimiento máximo de 204 CV de potencia. La gestión se deriva a un cambio automático eDSG de seis relaciones. La batería de litio crece hasta los 19,7 kWh de capacidad neta, lo que a su vez incrementa la autonomía eléctrica homologada hasta los 100 kilómetros. Para la recarga, Volkswagen monta alimentadores de alta potencia, hasta 11 kW en corriente alterna y hasta 100 kW en corriente contínua. A máximo rendimiento es capaz de recargar del 10% al 80% de la batería en 25 minutos.
El modelo más potente viene representado por el Volkswagen Golf GTE. Las siglas deportivas electrificadas se presentan con el mismo tren motriz que ya hemos mencionado, pero en este caso el rendimiento máximo alcanza los 272 CV de potencia y los 400 Nm de par motor. El eje delantero se encarga de absorber la potencia, controlada por una caja automática DSG de seis velocidades. La parte eléctrica se alimenta de la misma pila de litio de 19,7 kWh de capacidad neta que ofrece una autonomía máxima homologada de 100 kilómetros. La recuperación de energía se basa en sistemas de alta potencia, 11 kW en corriente alterna y 100 kW en corriente continua. Según Volkswagen, la autonomía total combinada es superior a los 1.000 kilómetros.
El año 2024 se presenta especialmente animado para el Rey de los Compactos. En Volkswagen preparan toda una colección de festividades y homenajes para él. El lanzamiento comercial del Golf Mk8.5 no se realizará hasta la primavera de este año. Hasta entonces, desconocemos los precios oficiales, aunque sí sabemos que la gama estará fragmentada en diferentes acabados: Base, Life, Style y R-Line. El GTE contará con un nivel de equipamiento personalizado y una estética ligeramente diferente, con un toque más deportivo frente al resto de la gama.