Lordstown Motors ha presentado oficialmente el prototipo previo a la producción de la pick-up eléctrica con la que competirá con otros fabricantes como Rivian, Tesla, Ford o General Motors. El Lordstown Endurance es capaz de desarrollar nada menos que 600 CV de potencia, gracias a cada uno de los motores eléctricos que monta en sus ruedas. El precio de entrada se ha fijado en 52.500 dólares (unos 46.700 euros), que no parecen una cantidad desorbitada a tenor de las especificaciones técnicas aunque, por ahora, la empresa no ha mostrado muchos detalles del vehículo que ofrece a cambio.
Como muchas otras empresas emergentes, Lordstown Motors busca hacerse un hueco en el mercado apoyándose en el cambio que supone la electrificación de la industria. En este caso lo hace aprovechando el gran escaparate que supone en Estados Unidos el sector de los pick-up y las posibilidades que ofrece este formato de vehículo para la electrificación: batería en el piso para liberar espacio y motores en las ruedas para permitir un control total de la tracción. Aunque la posición tan baja de los elementos mecánicos más importantes también tiene sus inconvenientes.
La presentación pública del Lordstown Endurance estaba prevista para el Salón del Automóvil de Detroit, cancelado por el coronavirus, lo que ha obligado a la empresa a realizar un evento alternativo en Ohio. Allí tiene su sede la compañía, en una antigua fábrica de General Motors que adquirió en noviembre del año pasado. Al más puro estilo americano, banderas incluidas, el vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, condujo el Endurance al escenario. El vehículo que se mostró debería responder al diseño final prácticamente definitivo de la pick-up que llegue a las líneas de producción. Sin embargo, Lordstown se limitó a mostrar un único prototipo del Endurance que tan solo mostraba sus líneas exteriores. No fue posible comprobar el diseño interior de la cabina ni verlo en movimiento, a excepción de su entrada inicial. Tan solo se mostró un vídeo del interior de la fábrica en la que se pudieron ver, sin actividad, las salas, los robots y los diferentes talleres supuestamente ya preparados para iniciar la producción.
TEXTO
Sin aportar ningún dato técnico más, Lordstown se limitó a mostrar los cuatro motores eléctricos situados en cada una de las ruedas, desarrollados por la empresa Elaphe Propulsion Technologies y que se fabricarán bajo licencia en la planta de Ohio. La potencia conjunta que podrán alcanzar estos cuatro propulsores es de 447 kW (600 CV) que serán capaces de remolcar hasta 3,4 toneladas y alcanzar una velocidad máxima de 128 km/h. La autonomía según el ciclo EPA será de aproximadamente 400 kilómetros (unas 250 millas), aunque por ahora no se conoce la capacidad real de la batería.
El arranque de la producción está programado para el próximo año con el objetivo de alcanzar un volumen de 20.000 unidades del Endurance en 2021. Con las prereservas ya abiertas, partiendo de un depósito de 1.000 dólares, el CEO de Lordstown Motors, Steve Burns, aseguró que todas las unidades que saldrán de Ohio durante su primer año de producción ya tienen dueño, aunque Pence, sobre el escenario, habló de que eran 14.000 los pedidos que ya estaban confirmados.
Los motores eléctricos en las ruedas L-1500 Endurance, especialmente desarrollados para Lordstown Motors, son, junto con la batería, un componente crítico para cumplir con las ajustadas fechas anunciadas por la empresa. Su fabricación se iniciará en los próximos seis meses, según la información publicada en mayo de este año. Se trata de una tecnología todavía no probada en condiciones reales en automóviles de pasajeros y vehículos comerciales. En este caso, en un vehículo diseñado para atravesar zonas irregulares y terrenos complejos, su posición, tan cerca del suelo, los convierte en un elemento vulnerable. Lo mismo ocurre con la batería que, situada en los bajos, está expuesta continuamente a posibles golpes. Sobre su resistencia y robustez, Lordstown tan solo ha mostrado un vídeo en el que muestra su funcionamiento en condiciones reales.
Lordstown solo ha mostrado el exterior del prototipo previo a la producción de la Lordstown Endurance.
En este caso, las comparaciones con Rivian son inevitables. Con una tecnología similar en lo que se refiere a los motores en rueda y al concepto general del vehículo, Rivian se revela como un proyecto mucho más real. La materialización de sus vehículos, mostrados durante las pruebas previas a la producción y, sobre todo, los apoyos económicos que han sustentado su financiación por parte de Ford y Amazon, le dan un plus de credibilidad.
En enero, Lordstown anunció que había solicitado un préstamo estatal de 200 millones de dólares para transformar a antigua planta de General Motors a sus propias necesidades. Tampoco está clara la concreción de sus pedidos anticipados. Lordstown Motors evolucionó a partir del fabricante estadounidense Workhorse. Ambas compañías fueron fundadas por Steve Burns, que se retiró como CEO de esta última en febrero de 2019 después de sufrir problemas financieros. Lordstown heredó la tecnología Workhorse había desarrollado para el W-15, un proyecto de una pick-up eléctrica de autonomía extendida. Además de las licencias oficiales, también heredó sus pedidos anticipados, que es posible que estén incluidos como tales en los 21.000 que se anuncian, al "suponer" que los clientes que iban a comprar una W-15 estarán ahora interesados por un vehículo eléctrico, con motores en las ruedas que no se parece realmente a su reserva inicial.