El fabricante de vehículos de lujo Lotus ha anunciado un acuerdo estratégico con la firma de ingeniería Williams para desarrollar "tecnologías avanzadas de propulsión", según un comunicado emitido por la compañía británica. La alianza se produce unas semanas después de conocerse que la marca con sede en Norfolk está preparando el lanzamiento de un supercoche eléctrico en el que invertirá más de dos millones de libras, unos 2,2 millones de euros.
Williams, por su parte, contribuirá con la tecnología que llevó a la compañía a ser una de las escuderías del Campeonato Mundial de Fórmula 1. Por el momento no se han revelado los detalles del acuerdo, aunque se espera que la firma de Grove (Reino Unido) se centre en el tren de propulsión. Uno de los principales objetivos es que ambas empresas compartan sus conocimientos para desarrollar tecnologías que ayuden a sufragar el desembolso que Lotus planea realizar en su modelo Omega.
"Nuestra asociación con Williams es parte de una estrategia para expandir nuestro conocimiento y capacidades en el cambiante escenario del automóvil. Usar sistemas avanzados de propulsión puede ofrecer numerosas y emocionantes soluciones de muchos tipos de vehículos", explicó Phil Popham, CEO de Lotus.
Williams Advanced Engineering & @Lotus_Cars_ announce strategic technical partnership exploring advanced propulsion technologies. Find out more at https://t.co/SXPPjbvY1T #AdvantageEngineered pic.twitter.com/JUbokssfHP
— Williams Advanced Engineering (@WilliamsAdvEng) 28 de enero de 2019
Lotus debutará en el coche eléctrico con el modelo Omega como parte del plan de electrificación del grupo Geely, la matriz a la que pertenece la firma británica así como otras como Volvo o Polestar, que también están avanzando a pasos agigantados para electrificar su catálogo. Aunque aún no se han hecho oficiales sus prestaciones, se espera que el prototipo Omega tenga una potencia superior a 750 kW (1.000 CV) y que incluya un paquete de baterías de próxima generación, con mayor densidad energética.
Muchos analistas creen que competirá con modelos como el Mclaren P1, el Porsche 918 Spyder o el Bugatti Chiron, cuyo precio de salida será de 2,8 millones de euros.