Ya se sabía que la llegada del 5G al público general otorgaría grandes beneficios a todas las industrias y, de forma más particular, a la automovilística gracias a las conexiones entre vehículos, a través del propio mobiliario urbano y de actualizaciones de software de los propios coches. Esto es algo que ya podemos ver hecho realidad, aunque en unas recientes declaraciones de Luca de Meo, CEO de Renault, junto a Cristiano Amon, CEO de Qualcomm, llevaron esto un paso más allá y hablaron de lo mucho que depara la llegada del coche inteligente y conectado, algo que "cambiará las reglas del juego".
Ya hemos visto en otras compañías como el vehículo conectado presenta avances como los servicios de suscripción para activar ciertas tecnologías de confort (como asientos calefactables), así como a otro tipo de técnicas, como el eje trasero direccional en el Mercedes EQS, por ejemplo. Luca de Meo cree que esto no es más que el principio y ya apunta a enormes avances al respecto, además de sumar al Grupo Renault en los mencionados servicios de suscripción que desbloquearán mediante software diferentes avances.
El CEO de Qualcomm opina que los actuales automóviles se están transformando de forma acusada en unos "ordenadores conectados sobre ruedas", cuya finalidad será hacer más cómodo, ameno y confortable la ruta entre un punto A y un punto B. Esto, según afirma este mismo directivo, creará un nuevo modelo empresarial para proveedores tecnológicos además de para los propios fabricantes de coches.
Tanto Qualcomm como Renault colaboran estrechamente en la creación de una interfaz avanzada de información y entretenimiento para los vehículos de la firma francesa, entre los que se incluye el nuevo Renault Megane E-Tech eléctrico, el cual ya emplea la arquitectura digital Snapdragon patentado por Qualcomm. Estos avances generarán una serie de experiencias nuevas, antes solo vistas en smartphones u ordenadores. El coche eléctrico de los próximos años avanzará mucho más en la personalización de su sistema operativo y presentará la opción de descargar aplicaciones concretas, así como de actualizaciones vía OTA.
Hasta hace escasos años los coches eran elementos completamente cerrados, ya que no podían ofrecer novedades o actualizaciones una vez el vehículo era fabricado (al menos en la mayoría de casos). Esto hacía que los automóviles con el paso de los años se quedasen obsoletos y poco actualizados. Con el avance en los sistemas de conectividad, el CEO de Renault, opina que los coches particulares serán mejores con el paso de los años que recién comprados; al contrario de lo conocido hasta ahora.
Esta conectividad permitirá una mayor unión entre el usuario y la propia compañía, ya que las propias actualizaciones de los modelos, así como las posibilidades que dará la firma con el paso del tiempo, harán que los propietarios continúen unidos con la propia marca de su coche, algo que hasta ahora, con el paso de los años, desaparecía casi por completo en la mayoría de casos. Esto también supondrá un importante paso para cosechar nuevos ingresos para los fabricantes.
Cristiano Amon comenzó hablando de que el primer gran avance en la conectividad de los vehículos se produjo en el momento en el que los usuarios comenzaron a vincular su teléfono móvil al coche mediante el Bluetooth; posteriormente llegaron las conexiones vía Apple CarPlay y Android Auto, las cuales ya avanzan inexorablemente hacia un sistema automotriz más completo e integrado. No obstante, la mencionada conectividad automotriz continuará por su propio camino para poder llevar a cabo los avances que ya están planteados de cara a los próximos años. Sobre esto, De Meo se presenta más entusiasmado con los avances de software que los vehículos puedan implementar que por las propias mecánicas eléctricas.
Esta tecnología de posibilidad de actualización de los futuros vehículos traerá consigo un valor mucho más estable del vehículo con el paso del tiempo. A día de hoy, y a excepción de contados casos, un coche que se adquiere a cierto precio acaba por devaluarse con el tiempo; esto es algo que se aliviará con la posibilidad de mantener "joven" al coche por muchos más años, manteniendo así un mayor valor residual.