La filial del fabricante de vehículos BAIC, Beijing Electric Vehicle (BJEV) y el proveedor de piezas canadiense Magna Steyr han llegado un acuerdo para abrir un centro de I+D en la ciudad de Zhenjiang, en China. Ambas empresas operarán conjuntamente bajo el nombre Magna Blue Sky NEV Technology en una planta que empleará a 420 personas.
Ambas firmas anunciaron también que el centro tendrá alrededor de 12.000 metros cuadrados y esperan que pueda ser inaugurada en septiembre de este año. En principio, el centro está diseñado para que Magna y BJEV ofrezcan servicios y aumenten la capacidad productiva de otros fabricantes, además de poder desarrollar conjuntamente nuevas tecnologías entorno al vehículo eléctrico.
"Estamos encantados de trabajar con BJEV para ofrecer soluciones de tecnología avanzada que mejoren la movilidad eléctrica", afirmó Karl Stracke, responsable de Automoción de Magna. El anuncio llega unos meses después de que la división austríaca del grupo, la encargada del mercado automovilístico, pueda producir y fabricar sus propios coches eléctricos gracias a la colaboración con BJEV. Las dos compañías han programado el inicio de esa producción para los primeros meses de 2020.
El pasado octubre, Magna anunció que operaría en China junto a Huayu Automotive Systems, una empresa especializada en la fabricación de piezas eléctricas. Con el nuevo acuerdo, Magna Steyr vuelve a dar un impulso no solo sus actividades en el gigante asiático, sino también a su incursión en el mercado de los vehículos eléctricos.