Los ingenieros de Magna se han pasado varias semanas trabajando bajo las exigentes condiciones de una pista de pruebas congelada al norte de Suecia, con el objetivo de comprobar el rendimiento en este escenario de los diferentes grados de electrificación de los motores. En el Magna Wintertest '19 han participado media docena de vehículos entre los que se encuentra un prototipo llamado e2, implementado sobre un BMW 218i, equipado con un sistema híbrido de tracción total con motor de gasolina y transmisión híbrida capaz de simular toda la gama de electrificación en un solo vehículo.
Carsten Bünder, director de gestión global de productos para Magna Powertrain, explica que este procedimiento de pruebas es lo suficientemente versátil como para abarcar "una galaxia de vehículos". La tecnología implementada en este demostrador puede simular hasta diez combinaciones diferentes de propulsión eléctrica, "desde una tecnología con un presupuesto de nivel de entrada hasta las arquitecturas superiores que exigirían una inversión muy elevada".
En el Magna Wintertest '19 han participado media docena de vehículos.
En el demostrador e2, Magna ha implementado una a caja de cambios híbrida de doble embrague y un eje trasero eléctrico con vectorización de par que se puede habilitar en diferentes rangos de potencia. La tecnología de Magna permite reproducir toda la vanguardia de sistemas de propulsión avanzados, que incluyen híbridos enchufables, vehículos totalmente eléctricos, híbridos convencionales e híbridos con tecnología de 48 voltios.
Los probadores pueden experimentar, por ejemplo, la respuesta de un híbrido suave buscando un consumo óptimo de combustible o un sistema totalmente electrificado con tracción en las cuatro ruedas para mayor control y seguridad o un eje eléctrico con vectorización de par integrado para aumentar la dinámica de conducción, todo dentro del prototipo de vehículo e2 .
Así, por ejemplo, con el vehículo circulando sobre una plataforma completamente helada a velocidades de 65 y 80 km/h, el conductor, sin necesitar experiencia anterior en el manejo del vehículo en este tipo de circunstancias, es capaz de sostenerlo y proporcionar una marcha notablemente estable, sin experimentar prácticamente ni subvirajes ni sobrevirajes. Con el sistema apagado, el conductor no fue capaz de controlar el vehículo.
Los resultados obtenidos son similares a los que se alcanzaron con un prototipo anterior de esta tecnología, el e1, implementado en un Tesla Model S. La tecnología eléctrica junto con el sistema de vectorización de par los conductores pueden mantener el control en cualquier circunstancia, incluso en curva y sobre una superficie helada.
Primer prototipo de la tecnología implementada sobre un Tesla Model S.
Enfocado al futuro electrificado
Con estas pruebas, Magna pretende mostrar que puede proporcionar soluciones flexibles a cada fabricante, según sus necesidades. Según Walter Sackl, director global de gestión de productos de Magna, la flexibilidad en la fabricación de su empresa puede proporcionar el sistema de tracción que mejor se adapte a cada uno de sus clientes, de donde obtiene su principal diferenciación: "Ahí es donde sobresale Magna, con nuestro enfoque de módulos de construcción escalables".
La escalabilidad y el enfoque modular es el camino que muchos fabricantes están tomando a corto y largo plazo para la electrificación de sus gama, y Magna utiliza precisamente este argumento como estrategia de ventas.
Según Magna, es compatible con seis motores de combustión interna, incluidos los que tienen tecnología de arranque y parada. Además puede implementase en 29 de los os 42 motores electrificados o en desarrollo existentes en todo el mundo, 21 híbridos suaves, 17 híbridos enchufables y cuatro eléctricos puros.
El mercado del vehículo eléctrico
Según los datos de Bloomberg New Energy Finance en 2017 se vendieron 1,1 millones de vehículos electrificados. La tendencia creciente llevará a cifras de ventas de 11 millones en 2023 y 30 millones en 2030, cuando su precio descienda por debajo de los de motor de combustión interna,
La demanda puede variar mucho según la región. Bünder afirma que la incertidumbre en las legislaciones, el deseo de diferenciación de los fabricantes y los niveles de interés de los consumidores finales, que actualmente se decantan por los SUV en todos los segmentos, subrayan la necesidad de flexibilidad.