Las pistas heladas de Arjeplog, en Suecia, son un punto habitual de pruebas para los fabricantes de coches. Y ha sido allí donde Magna y Jaguar han estado probando el nuevo propulsor para coches eléctricos de la compañía estadounidense, llamado Magna 'e4', que ha demostrado una eficiencia por encima de lo visto en otros motores de producción actuales, llegando a aumentar la autonomía del Jaguar I-Pace en 120 kilómetros.
El propulsor Magna 'e4' consta de dos motores síncronos de imanes permanentes, uno en cada eje. El motor delantero está unido a un diferencial mecánico, mientras que el motor trasero equipa un sistema de vectorización del par con doble embrague. El sistema propulsor es fácilmente escalable, por lo que se puede equipar en una amplia variedad de modelos, e incluye la caja de cambios, los inversores y la electrónica de potencia -todo desarrollado por Magna-.
Según los datos anunciados por Magna, este nuevo sistema propulsor aumenta notablemente la autonomía. En el caso del Jaguar I-Pace donde ha sido probado, la autonomía ha aumentado 120 kilómetros, lo que significa pasar de 470 km (bajo el ciclo WLTP) a 590 km de autonomía. En el caso del SUV eléctrico de Jaguar, supone un aumento del 25,5 por ciento.
El 'e4' está especialmente pensado para coches eléctricos nuevos; no obstante, Magna asegura que también se puede equipar en coches híbridos enchufables con baterías de alto voltaje de manera sencilla. El nuevo 'e4' se une así al portfolio de tecnologías para coches electrificados de Magna, entre las cuales se encuentra, por ejemplo, el sistema propulsor modular Magna 'e2', disponible en ocho configuraciones distintas.