Mahle Powertrain, ha inaugurado una nueva instalación en su centro tecnológico de Northampton, en Reino Unido, dedicada a la prueba de módulos de baterías de coches eléctricos y su posterior desarrollo y optimización. El proveedor alemán ofrece así a sus clientes un método rápido y eficiente para la mejora de las baterías de sus coches eléctricos que reduce el tiempo de prueba y por los tanto los costes de producción, lo que acelera su acceso a la electrificación.
El centro tecnológico de Northampton está especializado en las aplicaciones del tren motriz. Allí, Mahle ha puesto en marcha los procesos necesarios para el montaje y desmontaje de módulos y paquetes completos de baterías para su evaluación técnica previa y su posterior prueba en las condiciones más reales posibles. Gracias a un entorno climatizado puede llevar a cabo pruebas que simulan las condiciones que se dan en el mundo real. Estos procesos racionalizan las etapas de pruebas y es posible validar tecnologías emergentes para comprobar su viabilidad antes de llevarlas a los sistemas de producción definitivos.
Simon Reader, director de servicios de ingeniería de Mahle, explica que el cambio de la industria del automóvil hacia la electrificación, exige unos tiempos de desarrollo muy cortos que están directamente reñidos con su coste: "existe una necesidad apremiante de tiempo y coste para desarrollar tecnologías viables para las baterías, por lo que la nueva instalación ha sido desarrollada cuidadosamente para proporcionar una amplia capacidad que ayuda a la evaluación, prueba y optimización de la batería".
Para los fabricantes de automóviles, el desarrollo interno de una instalación de este tipo supondría un tiempo y un coste prohibitivos. Sin embargo, con esta solución Mahle puede proporcionarles una solución definitiva que abarca toda la cadena de desarrollo, acelera el proceso y reduce los costes, al realzarse toda la operación en un mismo lugar.
Cámara de prueba de baterías de Mahle.
La instalación de prueba permite analizar prototipos en condiciones muy similares a los ciclos de conducción a los que serán sometidos en su uso cotidiano y evaluar así el rendimiento de los sistemas de batería en entornos de uso real. Es posible evaluar celdas, módulos y paquetes de baterías completos y realizar sobre ellas pruebas de estabilidad de voltaje, capacidad de almacenamiento, resistencia interna y comportamiento ante diferentes condiciones de temperatura, incluidas la respuesta a los bajos voltajes cuando se demanda una alta descarga.
Gracias a la modularidad de la instalación, es posible el montaje de nuevos prototipos y realizar ciclos de prueba dinámicos y de estabilidad con o sin sistemas de gestión térmica de la batería. El rango de temperatura de las prueba va desde los -40 o C a los 100 o C, con un control preciso de la humedad.
"La importante inversión que ha recibido esta instalación refleja el compromiso de Mahle Powertrain con sus clientes, para ofrecerles un conjunto de servicios y soluciones que lea ayuden a cumplir sus requisitos", afirma Reader.