La compañía británica perteneciente al Grupo BMW ha desvelado buena parte de su hoja de ruta para los próximos años. Rolls-Royce ya abrió su camino en la electrificación más elitista con la llegada del Spectre, un modelo con carrocería coupé y un nivel de lujo y sofisticación a la altura de lo imaginable por esta marca. Sin embargo, tal y como se esperaba, después de este llegarán nuevas alternativas ‘cero emisiones’ a la gama.
No es ninguna novedad que Rolls-Royce busca convertirse en una marca 100% eléctrica a lo largo de la próxima década. Esto es algo que han admitido numerosos directivos y responsables de la misma, aunque sin especificar un año concreto para que esto tenga lugar. Ahora ya sabemos que no alcanzarán esta meta durante los primeros años de la siguiente década.
Contra todo pronóstico, Rolls-Royce mantendrá vivo a su V12
Pese a este objetivo, desde el medio Auto News afirman que Rolls-Royce mantendrá vivo a su motor de gasolina V12 durante unos años más. Concretamente, no se prevé su desaparición hasta bien entrada la próxima década, pues el Cullinan seguirá en venta de la mano de este bloque durante, al menos, seis años más, pues la marca no tiene previsto un reemplazo próximo.
No obstante, en materia de próximos lanzamientos 100% eléctricos, Rolls-Royce lanzará en el año 2027 una renovación del Spectre, pese a que su comercialización dio comienzo hace tan solo un año. Por ahora no está claro cuáles serán sus novedades, aunque todo apunta a que su diseño se mantendrá inalterado y su puesta a punto se basará principalmente en una actualización de su mecánica eléctrica y la tecnología multimedia.
También se espera que Rolls-Royce lance un nuevo SUV más pequeño que el actual Cullinan. Por ahora se desconocen todos los detalles de este modelo, aunque sí se sabe a ciencia cierta que este será 100% eléctrico. Su llegada está planificada para algún momento del año 2027.
Un año más tarde, a finales del año 2028, Rolls-Royce presentará una nueva berlina de lujo totalmente eléctrica. Este modelo vendrá a ser una alternativa para el actual Phantom, la joya de la corona de la marca. No obstante, no está claro si ambos modelos convivirán juntos o si el eléctrico sustituirá plenamente al modelo actual. Lo que sí queda claro es que este deberá poner el listón muy alto para convencer a los clientes más elitistas, pues el Phantom, de por sí, es un icono dentro de la compañía británica.
Queda claro que el interés actual de Rolls-Royce es convertirse, en gran medida, en una marca de coches 100% eléctricos, aunque manteniendo el lujo y la distinción por los que se caracteriza esta compañía históricamente. Recordemos que a día de hoy la compañía ofrece tanto el Phantom, Ghost y el Cullinan con motor V12 de 6.75 litros de cubicaje, así como al ya mencionado Spectre como única alternativa eléctrica.