Piëch Automotive debuta en el mercado del automóvil con su primer deportivo eléctrico llamado Mark Zero, fabricado sobre una plataforma modular desarrollada por la propia compañía, y capaz de alcanzar una autonomía de 500 kilómetros. La particularidad de su diseño le permite ser compatible con la implementación de motores de combustión interna, híbridos enchufables, eléctricos de baterías y pila de combustible de hidrógeno.
El fabricante suizo de automóviles Piëch Automotive fue cofundado en 2016 por Anton Piëch, hijo de Ferdinand Piëch, ex presidente del Grupo Volkswagen, y por el bisnieto de Ferdinand Porsche, el diseñador del original Volkswagen Beetle y fundador de la marca. Su socio comercial es el diseñador industrial Rea Stark Rajcic. A pesar de sus antecedentes, Piëch es una compañía con sede en Zúrich que no tiene ningún tipo de afiliación con el Grupo Volkswagen.
Anton Piëch, fundador de Piëch Automotive y Rea Stark Rajcic, su socio comercial
El Mark Zero es un deportivo eléctrico de dos puertas y dos asientos. El fabricante no ha ofrecido cifras sobre de rendimiento oficiales. También se mantienen en secreto sus fuentes de financiación y tampoco se sabe a ciencia cierta quien es realmente su creador, aunque los bocetos de diseño parecen estar firmados por Peter Varga, Director de Diseño Exterior Estilo de Porsche.
La disposición de sus elementos mecánicos es diferente al resto de vehículos eléctricos similares ya que no utiliza la plataforma en formato monopatín, popularizado por Tesla, en el que la batería se sitúa en la parte baja del piso y los motores eléctricos sobre los ejes.
En este caso la batería está situada en el túnel central y sobre el eje trasero y, aparentemente, permite un desmontaje sencillo por lo que podría ser intercambiable. Esta configuración adelanta una posible tracción trasera, aunque el fabricante no ha confirmado la ubicación ni el número de motores que lo propulsarán. La plataforma modular que Piëch se ha desarrollado con el trabajo de sus 20 empleados y la aportación de un equipo de 200 colaboradores externos. El Mark Zero que se presentará en Ginebra será totalmente eléctrico, aunque la plataforma ha sido diseñada para poder albergar también motorizaciones de combustión, híbridas y de pila de combustible de hidrógeno.
Bocetos iniciales del Mark Zero.
La batería del Mark Zero la suministrará una empresa conjunta chino-alemana, cuyo nombre de momento se mantiene en secreto, y que también debuta en la industria automotriz. Utiliza celdas que, según afirma el fabricante "son altamente termoeficientes", lo que permite que se enfríen directamente con aire, en lugar de necesitar un circuito de refrigeración con agua, y que admitan carga rápida. Piëch tiene el objetivo de dotar al Mark Zero de una autonomía en el nuevo ciclo WLTP de 500 kilómetros.
Los planes de Piëch Automotive pasan por iniciar las pruebas con los primeros prototipos a finales de 2019, para que el Mark Zero salga a la venta a principios de 2022. También tiene previsto desarrollar dos modelos más sobre la misma plataforma modular. El primero será un SUV del que ya existen estudios conceptuales y el segundo una gran berlina de cuatro plazas. Los detalles sobre todos estos modelos se darán conocer en Ginebra el 7 de marzo.
El catálogo de superdeportivos eléctricos que se anuncian para los próximos años es muy extenso. La mayoría de ellos serán modelos exclusivos solo al alcance de coleccionistas y grandes fortunas. Ejemplo de los son los dos modelos de Rimac, el Concept One y Concept Two, el PF0 de Pininfarina, el Audi R8, la versión eléctrica del Maserati Alfieri o los futuros modelos de Ferrari o McLaren.