Recientemente, la Comisión Europea anunció que incrementará los aranceles para los vehículos eléctricos producidos en China, una regulación que comenzará a aplicarse el 4 de julio. En reacción, el gobierno chino describió esta decisión como un "ejemplo clásico de proteccionismo" y afirmó que tomará las acciones necesarias para proteger de manera decidida los derechos e intereses legítimos de China.
Esta medida es el resultado de la investigación sobre las posibles ayudas ilegales que China otorga a la producción de vehículos eléctricos, por si pudiera ser considerada una práctica desleal que distorsiona el mercado de la Unión Europea. La investigación ha evaluado si las cadenas de valor de los vehículos eléctricos en China se benefician de subvenciones irregualres y si estas prácticas están causando o amenazan con causar daño económico a los productores de la UE.
¿Pero, como se ha realizado esta investigación?
La decisión de la UE lleva implícita una diferenciación entre los fabricantes chinos, que tiene importantes consecuencias: los aranceles varían según el fabricante: BYD enfrenta un 17,4%, SAIC un 38,1%, y Geely un 20%. Aquellos fabricantes que cooperaron con la investigación recibirán un arancel del 21%, mientras que los que no colaboraron estarán sujetos al arancel máximo del 48%.
Ahora, el Ministerio de Comercio de China ha denunciado que las autoridades de la Unión Europea solicitaron una cantidad "sin precedentes" de información durante los meses de investigación sobre los subsidios a los fabricantes de automóviles chinos para la producción de vehículos eléctricos.
He Yadong, un portavoz del ministerio, afirmó que el tipo, alcance y volumen de información exigidos por la UE exceden lo habitual para una investigación de derechos compensatorios. Según Pekín, el Ejecutivo comunitario pidió detalles sobre el abastecimiento de materias primas para baterías, la fabricación de componentes, precios y el desarrollo de los canales de venta de los fabricantes chinos. Además, He Yadong calificó de "infundadas" las afirmaciones de que los fabricantes chinos no cooperaron.
Aranceles a partir de julio
Si no se llega a una solución, los aranceles entrarán en vigor el próximo 4 de julio. Las autoridades chinas han anunciado una investigación similar sobre la carne de cerdo importada de los países comunitarios, aunque no han comunicado represalias concretas hasta ahora.
Actualmente, el arancel de importación de automóviles en China es del 15%, pero las marcas están considerando aumentarlo hasta el 25% para los vehículos de gasolina. Según el Instituto Económico Kiel, estas medidas podrían costarle a la industria hasta 4.000 millones de euros en intercambios comerciales.