Jaguar se encuentra en un momento crucial de su historia, marcado por la transición hacia una gama completamente eléctrica y su reposicionamiento como una marca de superlujo. Sin embargo, este cambio histórico no está siendo nada fácil.
En una entrevista con Top Gear, el nuevo director general de la marca, Rawdon Glover, admite que este cambio de paradigma no está siendo un camino fácil. "Ha sido enormemente frustrante decir que vamos a hacer todo eléctrico y luego nada", confiesa, refiriéndose a la falta de nuevos lanzamientos durante este período de transición.
La decisión de Jaguar de convertirse en una marca totalmente eléctrica fue una sorpresa para muchos, una decisión arriesgada aunque con cierto sentido. La marca británica, con una historia plagada de éxitos pero también algunos nubarrones, no conseguía sobreponerse a sus rivales alemanas y japonesas: Mercedes-Benz, BMW, Audi y Lexus. Y ni hablemos de replicar el éxito de su hermana de grupo, Land Rover, que actualmente gana mucho dinero. Por eso, aplicaron eso de "reinventarse o morir".
La decisión de Jaguar de ser completamente eléctrica, decisión tomada en 2021, fue audaz, pero como Glover señala, "los coches no aparecen de la noche a la mañana". Y mientras tanto, en todos estos años de impasse hasta la llegada de su primer nuevo coche eléctrico, la marca británica no tendrá ningún nuevo lanzamiento.
A pesar de los desafíos que enfrenta la industria, especialmente en un mercado chino en desaceleración y con la competencia creciente de los híbridos, Jaguar está decidida a volver a sus raíces. "Necesitamos que la marca vuelva a cuando fabricábamos coches bonitos y deseables, no en grandes cantidades", explica Glover. La idea de Jaguar es dar un salto en lujo y exclusividad respecto al posicionamiento que tenía hasta ahora.
El primer adelanto de la nueva Jaguar llegará en invierno. La marca revelará los primeros indicios de su nuevo rumbo con un fastback de cuatro puertas, seguido por un par de SUVs. Según Glover, estos vehículos ofrecerán una autonomía de hasta 700 kilómetros, alineándose con la visión de la marca de competir en el segmento de superlujo.
La visión de Jaguar es reducir su gama a solo tres vehículos, con una estrategia centrada en crear una marca que evoque el lujo y la exclusividad. Y hay que hacer muy buen trabajo para convencer a tus clientes de pagar 100.000 euros (o más) en uno de tus productos.
El desafío no es pequeño: ninguna marca de coches ha dejado de vender coches durante un año o más, abandonado la mayoría de sus segmentos y resurgido como una marca de superlujo. Ese es el ambicioso plan de Jaguar. A partir de noviembre de 2024, el F-Pace dejará de venderse. Será el antes y el después entre la Jaguar del pasado y la del futuro.
Para lograr este reposicionamiento, Jaguar está mirando hacia marcas de lujo que han creado una "necesidad irracional" en sus consumidores, como los bolsos de Hermes. Esta estrategia ha funcionado muy bien con Range Rover, que se ha convertido en una submarca extraordinariamente rentable.
En cuanto a la infraestructura para vehículos eléctricos, Glover señala la necesidad de un enfoque integrado, aunque Jaguar no planea lanzar su propia red de carga al estilo Tesla. Sí ofrecerá soluciones como un wallbox "bonito" diseñado e instalado por la propia Jaguar, abordando así las quejas de los clientes del I-Pace sobre los proveedores externos de cargadores.
A medida que Jaguar se prepara para uno de los regresos más ambiciosos en la historia del automóvil, la gran pregunta es si logrará triunfar en un mercado cada vez más competitivo, tan difícil como el del hiperlujo, y que aún duda en abrazar enteramente la movilidad eléctrica.
