Mazda ha anunciado planes para fabricar en China una gama de vehículos eléctricos de baterías para el mercado local. Junto con su socio Changan, con el cual comparte una joint venture al 50%, Mazda fabricará diversos modelos de estilo SUV, todos ellos propulsados por motores eléctricos y baterías, a partir del año 2020.
Mientras que Changan será la empresa responsable de fabricar los motores eléctricos y su electrónica de potencia, Mazda suministrará a su socio chino el chasis de sus coches. Por el momento, al ser preguntado por la posibilidad de que la marca japonesa adquiera la totalidad de su alianza con Changan ahora que el Gobierno Chino lo permitiría, Akira Marumoto, CEO de Mazda, aseguró que "no hay planes" al respecto. "No podemos equivocarnos cuando decimos que China será la principal industria automotriz en los próximos 5 y 10 años", aseguró Marumoto.
Este nuevo acuerdo no modificará los planes del fabricante japonés para Japón y los mercados occidentales, incluyendo el lanzamiento de un coche eléctrico a baterías y otro, también eléctrico, pero en este caso con un sistema extensor de autonomía basado en el motor rotativo Wankel.
No llegarán a Europa
Los SUV eléctricos, que se fabricarán por y para China, no llegarán en ningún caso a mercados europeos. Para el Viejo Continente, Mazda ha anunciado que electrificará el 95% de sus propulsores de aquí a 2030, pero que ya ha reservado una partida de su presupuesto para pagar las posibles multas por exceder los límites de emisiones establecidos por la Comisión Europea.
El fabricante japonés reveló hace unas semanas que planea introducir motores eléctricos en todo su catálogo antes de 2030, aunque la mayoría de nuevos lanzamientos utilizarían la tecnología mild hybrid o de hibridación suave. Esta tecnología consta de un pequeño motor eléctrico que asiste al propulsor de combustión en la aceleración y regenera electricidad en las frenadas, pero debido a su reducido tamaño no puede propulsar el vehículo por sí solo.