El próximo día 8 de marzo, Mazda tiene previsto presentar en sociedad su primer modelo híbrido enchufable. El CX-60 será un SUV de mayor tamaño que el CX-5 que se apoyará sobre una nueva plataforma de tracción trasera que admite esta tecnología de propulsión. A las imágenes oficiales de algunos detalles de su diseño exterior se une ahora una imagen en la que se puede ver parte del salpicadero, formado por materiales y texturas de diferente procedencia, muy similares a las que se pueden encontrar en el MX-30, el primer coche eléctrico de la marca.
El Mazda CX-60 PHEV forma parte del grupo de productos grandes que el fabricante japonés comercializará en Europa durante los próximos años. Más adelante se espera que se presente el CX-80, un SUV que dispondrá de tres filas de asientos y siete plazas. Este grupo de productos incluye el CX-60, el CX-70, el CX-80 y el CX-90, pero solo se venderán en Europa los modelos CX-60 y CX-80. Sus equivalentes en Norteamérica serán el CX-70 y el CX-90 respectivamente. Todos estos modelos utilizarán la misma plataforma que permite las variantes PHEV pero serán más amplios.
El CX-60 incorpora la filosofía de diseño Kodo que Mazda aplica a todos sus productos, combinada con el concepto japonés Ma que se basa en "la belleza tranquila y digna del espacio vacío". La imagen teaser publicada hasta ahora revelaba una parte del frontal enfocada en el faro delantero derecho, de tamaño muy compacto y con una nueva firma lumínica. Se comunica mediante una tira LED directamente con una gran rejilla delantera que da paso a lo que parece ser un parachoques deportivo.
La novedad es ahora una nueva imagen del interior del habitáculo que Mazda califica cono elegante y de muy alta calidad. En él se combinan los materiales más tradicionales con la alta tecnología. Al igual que ocurre en el MX-30 los guarnecidos mezclan diferentes materiales y texturas entre los que se incluyen madera de arce, cuero, napa, textiles japoneses y detalles cromados. Con la inspiración de la forma japonesa de unir los textiles, Musubu, Mazda ha dado forma a las costuras y los pespuntes.
Los aspectos clave de la mecánica del CX-60 es que se asienta sobre una nueva plataforma de tracción trasera que permite albergar el primer sistema de propulsión híbrido enchufable de la marca japonesa. Está formado por un motor de gasolina de cuatro cilindros y 2,5 litros de cilindrada al que asisten un motor eléctrico "que mejora el rendimiento", y con el que la potencia total alcanza los 300 CV.
Según Mazda, este tren motriz electrificado ofrecerá una "aceleración suave, eficiente y potente que le dará al conductor una mayor confianza y disfrute de la conducción en la más amplia gama posible de escenarios de conducción". Añade que el CX-60 demuestra su compromiso con un enfoque múltiple con la movilidad sostenible basado en ofrecer "la solución adecuada para cada momento y escenario".
Todos sus modelos contarán con un cierto grado de electrificación. La hibridación suave estará presente en todos los motores de cuatro y seis cilindros. Los mercados más selectos recibirán además de los motores de seis cilindros una variante diésel.
