El Toyota Yaris es uno de los turismos más relevantes de todos los que se encuentran a la venta en la actualidad, pues encarna el papel de coche híbrido más asequible del mercado (dejando de lado micro híbridos). Por 21.549 euros ofrece todo lo que se espera de un modelo de esta tecnología y con este tamaño, con un consumo en uso urbano que se convierte en su principal arma comercial.
Sin embargo, analizando la gama que tiene articulada Toyota en España para el que es su híbrido más pequeño, sale pronto a relucir que, por tan sólo 1.000 euros más, podemos dar un salto de línea de equpamiento tanto a la versión Style como a la GR Sport, y esta última es la más llamativa y equipada del Yaris.
Se trata de una línea de equipamiento inspirada en el departamento deportivo GR (Gazoo Racing) de Toyota. No es, por tanto, una versión GR pura como sí lo son los Toyota GR86, GR Supra o el propio GR Yaris, todos diseñados casi desde cero por esta sección de la marca. Es más bien un símil a la japonesa de las líneas S-Line de Audi o AMG Line de Mercedes, así como también al Paquete M de BMW.
Los principales cambios están en el apartado estético, con una serie de paragolpes y llantas de diseño más agresivo. Para esta versión también hay un color exclusivo denominado Gris Ascari, que hace resaltar un poco más la deportividad que le aportan los nuevos componentes.
También hay cambios en el apartado técnico, ya que una nueva suspensión con una configuración más deportiva se encargará de satisfacer a los que buscan un plus en cuanto a comportamiento. Las novedades están en unos amortiguadores más reactivos pensados para ofrecer una mejor respuesta a la dirección, que también tiene un nuevo ajuste para reducir el tiempo de reacción. Asímismo, unos refuerzos adicionales bilaterales bajo el chasis potencia la rigidez de este.
Donde no hay ninguna revisión es en el apartado mecánico. Aquí seguimos encontrando los 116 CV de potencia que eroga el sistema híbrido, compuesto por un motor de gasolina atmosférico de 92 CV y el eléctrico de 80 CV. Con una aceleración desde parado hasta 100 km/h en 9,7 segundos y una máxima de 175 km/h, las prestaciones son comedidas, aunque correctas dado que se trata de un modelo urbano. Donde destaca es en el apartado del consumo, donde homologa una media de 4,3 litros a los 100 kilómetros, una cifra que será fácil alcanzar si se practica una conducción tranquila.
En cuanto a equipamiento, la línea GR Sport es la más llamativa de las cuatro disponibles al ofrecer de serie, entra otras cosas, sistema de arranque sin llave, faros completos en led, llantas de 18 pulgadas bitono con acentos en color rojo, sensores de luces y lluvia, cámara de visión trasera y sistema Toyota Touch con pantalla de 8 pulgadas.