Si bien las ventas de coches eléctricos en Europa avanzan inexorablemente, algunos datos indican que la salud comercial del parque no está tan bien como podría parecer. Los fabricantes de automóviles esperan conquistar una cuota de mercado del 20% para el año que viene en todo el Viejo Continente, aunque está claro que no todos los países de la Unión avanzan al mismo ritmo. La falta de pedidos en algunas marcas es un indicativo de que el año no podría ser como se espera. Sin embargo, en Volvo consideran que la situación no es tan alarmante. Los eléctricos seguirán impulsando las ventas.
Volvo es una de las marcas que más en serio se ha tomado la transición eléctrica. Los suecos quieren ampliar rápidamente su oferta gracias al fuerte apoyo que les brinda el hecho de formar parte de uno de los conglomerados automovilísticos más fuertes de China, el Grupo Geely. Empleando tecnología compartida con otras marcas de la alianza, los suecos son capaces de lanzar al mercado coches tan atractivos y únicos como el Volvo EM90. No sólo se trata del primer monovolumen de la casa en toda su historia, sino que es eléctrico. Aunque en realidad es una 'copia' del Zeekr 009.
Reservas sólidas, pero preparados para una ralentización del mercado
Volkswagen y Mercedes han reconocido que las previsiones de ventas para el año que viene son inciertas. Las tres marcas aseguran que su cartera de pedidos se ha reducido considerablemente con respecto al año anterior. Especialmente grave es la situación de Volkswagen. El fabricante alemán se ha visto obligado a paralizar la actividad de sus fábricas por la falta de reservas. La última interrupción ha afectado a modelos baratos y populares como son el Volkswagen ID.3 y el CUPRA Born. La fábrica ha detenido toda actividad durante un plazo de tiempo indeterminado.
Jim Rowan, CEO de Volvo, está convencido de que los coches eléctricos llevarán a la marca a nuevas cotas de éxito y todas las miradas apuntan al Volvo EX30. El SUV más pequeño de la casa está llamado a liderar las ventas y a situarse como uno de los coches eléctricos más populares del mercado. En declaraciones a Automotive News, el propio Rowan ha reconocido que esperan volúmenes de venta razonablemente decentes para el próximo año, aunque no se ha atrevido a pronosticar un valor concreto. Todo apunta a ello. El EX30 también se fabricará en Europa para satisfacer la alta demanda generada.
Cuando se le ha preguntado sobre la supuesta ralentización del mercado eléctrico europeo, Rowan ha sido muy tajante: “No estamos viendo ninguna cancelación de pedidos ni ninguna desaceleración en la recepción de reservas”. El CEO también ha reconocido que la empresa está preparada si ese momento llega, “pero ese no es el caso ahora”. Para 2025, Volvo espera vender 1,2 millones de coches en todo el mundo, de los cuales la mitad serán totalmente eléctricos. Un paso previo antes de convertirse en una marca de movilidad eléctrica. Ese momento llegará en 2030.