El Mercedes-Benz CLA Concept será el primer modelo de la estrella en incorporar la batería Blade de BYD, una batería sin módulos y con celdas de litio-ferrofosfato, según una filtración de la prensa china.
El CLA Concept se presentó hace apenas dos semanas en el IAA Mobility de Múnich. Se trata del anticipo del próximo Mercedes CLA eléctrico, un coche que estará construido sobre la nueva plataforma MMA de Mercedes y que presume de unas prestaciones espectaculares.
De manera resumida, aquí van las cifras más interesantes: una autonomía de 750 kilómetros en ciclo WLTP, un consumo ridículo de sólo 12 kWh cada 100 kilómetros y la posibilidad de recargar 400 kilómetros en sólo 15 minutos gracias a la nueva plataforma MMA de 800 voltios. Mercedes asegura que todo el sistema propulsor tendrá una eficiencia del 93%. Ciertamente espectacular. La fecha prevista para su lanzamiento al mercado es 2025.
Ahora bien, esas prestaciones se conseguirán en las versiones tope de gama, que utilizarán una tecnología nueva. Mercedes utilizará baterías con ánodo de óxido de silicio, que consiguen mayor densidad energética. Esa será la punta de lanza mientras que, en las versiones de acceso, se utilizará una batería de litio-ferrofosfato (LFP), más económica y con prestaciones más comedidas.
Ahora ha salido a la luz, en una publicación oficial del Instituto de Investigación de Baterías Automotrices de China (CABRI, por sus siglas en inglés), que Mercedes utilizará a partir de 2025 la tecnología de BYD para la batería de la versión de acceso del CLA eléctrico. La prensa local cita como fuente a un empleado de Mercedes-Benz que no ha desvelado su identidad por motivos evidentes.
Se trata de la batería Blade de BYD, una tecnología que ya utiliza, por ejemplo, el Atto 3 de la marca china. También Tesla utiliza estas baterías en la versión de acceso del Model Y, lo que da buena cuenta de esta tecnología. Esta batería tiene varios aspectos interesantes: por un lado, son muy resistentes (su fabricante dice que indestructibles). Son capaces de aguantar el aplastamiento de un camión de 46 toneladas, la penetración de clavos y el calentamiento a 300º C sin que se hayan incendiado.
Por otra parte, la disposición de las celdas -en forma de láminas y sin módulos- permite instalar hasta un 50% más de material activo en un mismo espacio. De esta forma, se compensa la menor densidad energética de las celdas de litio-ferrofosfato, que presentan la ventaja de ser más asequibles al no contener cobalto.
Cabe señalar que, de momento, esta información no ha sido confirmada ni desmentida por Mercedes. Las baterías LFP tienen cada vez mayor presencia en el mercado, especialmente en China. En el país asiático, primer productor de baterías del mundo, la producción de baterías LFP superó en más del doble a la de baterías NMC (níquel-manganeso-cobalto) en la primera mitad de este año. Cada vez más fabricantes optan por esta tecnología, más asequible, sobre todo en versiones de acceso. Además de Tesla, fabricantes como Toyota, Kia y Ford utilizan baterías de litio-ferrofosfato de BYD en sus vehículos eléctricos.