Un coche es, en cierto modo, un organismo vivo. Siempre en constante evolución y sin parar de crecer. Los eléctricos son incluso más activos en sus habituales renovaciones. Cada cierto tiempo se descubre una tecnología o un formato de ahorro que permite mejorar las cifras de homologación. Eso es lo que ha pasado ahora con los Mercedes EQE, EQS y EQS SUV. Los tres modelos, los más caros y prestacionales de la familia eléctrica, mejorarán sus datos de autonomía gracias a la introducción de nuevas tecnologías que sólo recibirán los nuevos pedidos.
El Mercedes EQE SUV, el último integrante de la familia en llegar a los concesionarios, ha estrenado algunos sistemas que sus hermanos pronto empezarán a usar. Principalmente el EQE SUV cuenta con lo que se denomina DCU, más popularmente conocida como unidad de desconexión. Como si de un modo vela se tratase, la unidad eléctrica es capaz de desacoplar el motor eléctrico delantero en ciertas condiciones durante la circulación. De esta manera, el coche es capaz de avanzar por su propia inercia sin que se aplique la habitual retención de los coches eléctricos.
También puede desacoplar los ejes en función de las necesidades. A una carga de trabajo baja, el EQE SUV se convierte en un 4x2, mientras que, cuando se le exige más aceleración o las condiciones de agarre así lo requieran, se conecta el motor trasero. De esta forma, hay menos pérdidas por arrastre cuando no son necesarias, lo que a su vez favorece a los consumos y a la autonomía. Esta es una de las dos principales novedades que los EQE, EQS y EQS SUV recibirán a partir del próximo mes de julio.
La otra gran incorporación es una bomba de calor de última generación con mejor rendimiento energético. Se incorporará como equipamiento estándar en todos los modelos, algo que se le lleva mucho tiempo exigiendo a Mercedes. Una vez más el EQE SUV ha sido el primero en disponer del sistema ITM (Gestión Térmica Inteligente). Un menor consumo de la bomba supone no exigir tanto a la batería para que ésta se centre en alimentar los motores eléctricos. Por el momento, Mercedes no ha proporcionado ningún dato de autonomía o consumo, aunque se esperan ganancias significativas, sobre todo en los modelos de acceso.
También se esperan incrementos en las cifras de potencia y aceleración. Los formatos de batería no se actualizarán, manteniendo el tamaño actual de 107,8 kWh de capacidad bruta para los Mercedes EQS y Mercedes EQS SUV, y los 90,6 kWh de capacidad neta para el Mercedes EQE. En el caso del EQS 450+ podríamos estar hablando de una autonomía homologada cercana a los 800 kilómetros. Irremediablemente, estas mejoras irán acompañadas de una subida en las tarifas, ya de por sí elevadas.
