Mercedes anunció a finales de 2019 que fabricaría un Clase G eléctrico, pero el trasiego de nuevos lanzamientos de modelos eléctricos más "convencionales" había relegado a un segundo plano al todoterreno. Sin embargo, la filtración del registro de dos nombres comerciales nos ha vuelto a recordar que el futuro Clase G eléctrico, o Mercedes EQG, sigue entre los planes de la marca y más vivo que nunca.
Según se ha filtrado en MB EQ Club, un foro especializado en los modelos eléctricos de Mercedes, la firma de la estrella ha registrado los nombres EQG 560 y EQG 580 en la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO). Esto no sólo vuelve a confirmar que Mercedes trabaja en un todoterreno eléctrico, sino que podemos jugar a estimar la potencia que tendrá.
Y es que esta filtración ha casi coincidido en el tiempo con el anuncio de nuevos detalles sobre el Mercedes EQS, que incluirá una versión denominada Mercedes EQS 580 4MATIC como tope de gama en el momento de su lanzamiento. En el EQS tendrá 385 kW (524 CV) de potencia y 855 Nm de par motor, con dos motores -uno en el eje delantero y otro en el trasero- que le confieren tracción integral 4MATIC. Sabiendo esto, podemos prever cifras similares en el futuro Mercedes EQG, si bien las cifras finales podrían variar ligeramente.
Sea cuales sean las especificaciones finales, estos dos nombres registrados por Mercedes siguen un orden lógico respecto al resto de modelos eléctricos. El Clase G es un modelo situado en lo alto de la gama de Mercedes y lo mismo ocurrirá con el EQG en la gama eléctrica, de ahí las numeraciones altas (560 y 580) en sus motorizaciones. Siguiendo la misma lógica, el EQC (la versión eléctrica del GLC) se vende como EQC 400, mientras que el EQA (más pequeño) ha llegado al mercado con la versión EQA 250. Esto da una idea a los compradores de su posición en relación con el resto de la gama.
Mercedes Clase G de la generación actual.
El Mercedes EQG montará la nueva generación de baterías que estrenará el inminente EQS, con mayor densidad energética, mejores prestaciones eléctricas y menor dependencia del cobalto. Se rumorea que el futuro EQG podría llegar en 2024, después de las versiones SUV del EQS y el EQE, con alrededor de 500 kilómetros de autonomía. Para ello necesitará una batería de tamaño considerable, que podría dejar el peso del vehículo alrededor de las 3 toneladas (un G 500 actual pesa 2.470 kg) a pesar de perder el motor de combustión.
No sabemos cómo adaptará Mercedes los nuevos rasgos de diseño de la familia EQ a las tradicionales y angulosas líneas del Clase G, aunque es bastante probable que decidan conservar su ADN característico. De lo que no hay duda es que seguirá siendo un modelo muy exclusivo, como en la actualidad, con un interior a todo lujo y un precio al alcance de no todos los bolsillos.