Están siendo muchas las compañías que piden a la Unión Europea rebajar el nivel de exigencia sobre la normativa antiemisiones que entrará en vigor el próximo año 2025. Concretamente, esta legislación reducirá la media de emisiones permitidas para las marcas hasta los 95 gr/km, lo que supondrá un descenso importante con respecto al nivel actual de 116 gr/km. ¿Es posible este cambio para las compañías? Muchas opinan que no, aunque otras sí están a favor de su integración.
Una de las que ha demostrado su interés en esta ley ha sido Stellantis. Carlos Tavares, su CEO, se ha apoyado en numerosas ocasiones en el hecho de que su compañía ha trabajado mucho y muy duramente en los últimos años para conseguir tal objetivo en 2025. Sin embargo, cada vez son más las empresas que se están uniendo a la causa de retrasar su imposición o de que esta sea más suave.
El CEO de Mercedes admite que el objetivo de la UE es muy complicado
Ha sido ahora el CEO de Mercedes-Benz, Ola Källenius, quien ha dado una reciente entrevista al periódico alemán Handelsblatt y ha explicado su punto de vista al respecto. Concretamente, el máximo directivo de la firma germana apoya a la mayoría de compañías en pos de retrasar o aliviar la imposición de esta.
“Estamos muy de acuerdo con la posición del grupo europeo ACEA, del que somos miembros. Habría que empezar a tomar acciones urgentes ante la llegada de esta nueva normativa”, afirmó Källenius con respecto a lo que el presidente de la asociación y CEO del Grupo Renault, Luca de Meo, sugirió hace sólo unas semanas. Concretamente, el directivo de Mercedes apunta a que esta legislación “podría costar miles de millones de euros en multas” a la industria automovilística europea.
Este posicionamiento obedece a que las ventas de vehículos ‘cero emisiones’ se han estado pausando en la región europea en los últimos meses, especialmente en Alemania donde la mayoría de compradores ahora buscan coches híbridos. “No podemos ignorar las preferencias de los clientes”, apuntó Källenius. “El objetivo de CO2 para 2025 es algo difícilmente alcanzable en la región”, apuntó.
Por otro lado, Mercedes-Benz ha admitido que sus números no son los esperados, especialmente en los últimos tiempos. Esto, en la última publicación de ganancias, el pasado 19 de septiembre, lo atribuyeron a las dificultades que están llevando a cabo las políticas para hacer negocios con China, un país que siempre ha sido uno de los puntos fuertes para Mercedes.
No obstante, Källenius admitió que la marca seguirá adelante pase lo que pase. Para solucionar los problemas que lleguen en los próximos años, la compañía tiene “en camino” varios movimientos para la reducción de costes, especialmente, pues aseguró que “ninguna empresa es estática”.
La Unión Europea tomará una decisión en las próximas semanas sobre si mantener la legislación de reducción de emisiones para 2025 o si, por el contrario, deberán retrasar o modificar su implementación. Ya hay varios países en pos de esta medida, como Italia, por ejemplo.