En verano, MG prometía un precio por debajo de los 30.000 euros para el su compacto del segmento C, el MG4. Con la mente puesta en el precio psicológico de los 29.900 euros, MG hacía oficiales los precios marcando la base en los 29.490 euros antes de ayudas, por debajo incluso de ese límite que habitualmente utilizan todas las marcas. De esta manera, el precio de la versión Standard del MG4 y de la versión intermedia llamada Comfort (33.490 euros) son inferiores a los de sus rivales, que, en algunos casos, arrancan con una cifra incluso algo superior que la de la variante de más alta gama del MG, la Luxury que cuesta 35.490 euros.
El llamativo precio de la versión Standard no se corresponde con una mecánica y un equipamiento que se queden cortos respecto a la competencia. Cuenta con un motor eléctrico en el eje trasero que entrega 125 kW (170 CV) de potencia y 250 Nm de par, que le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en 7,7 segundos. Con esta configuración la batería LFP es de 51 kWh de capacidad con la que se anuncia una autonomía WLTP de 350 kilómetros, y potencias de recarga de 6,6 kW en corriente alterna y 117 kW en continua.
Para llegar a los 450 kilómetros de autonomía es necesario optar por las otras dos versiones que implementan una batería de 64 kWh con tecnología NCM y un motor trasero de 150 kW (204 CV) y 250 Nm de par.
Los rivales del segmento C
Ningún coche eléctrico de sus dimensiones, (el MG4 tiene una longitud de 4.287 mm) ofrece estas especificaciones por menos dinero o por el mismo. El Renault Mégane E-Tech más básico, con una potencia de 63 kW (130 CV) y una batería de 40 kWh de capacidad útil, sin carga rápida, que homologa 300 kilómetros de autonomía arranca en 36.600 euros. Con un motor más potente de 160 kW (220 CV) y una batería más grande de 60 kWh, 450 km de autonomía y carga rápida a 130 kW el precio asciende hasta los 42.200 euros. La versión tope de gama tiene un precio de 43.700 euros.
A cambio, el Mégane cuida mucho más su apariencia externa, con llantas de 18 pulgadas desde el modelo básico, mientras que en el MG son de 16 pulgadas y con tapacubos. También en el interior hay diferencias tanto en el diseño de la instrumentación como en la calidad percibida general del habitáculo. Además, la sensación tecnológica del Mégane es muy alta con la integración de dos pantallas en forma de L, configurables y con una gran cantidad de inforrmación dispobible , además de el añadido de incluis Google de forma nativa, lo que cambia la experiencia general de conducción.
Esto no quiere decir que el MG esté mal dotado con una pantalla táctil de 10,25 pulgadas, control de crucero adaptativo, asistencia de mantenimiento de carril, aire climatizador automático (manual en el Mégane) y acceso manos libres de serie. Incluso el más caro de los MG4, la versión Luxury que cuesta 35.490 euros es más económica que la versión de acceso del Mégane. En este caso la batería es de mayor capacidad, cuenta con sistema de aparcamiento con visión de 360° estándar, asientos delanteros y volante con calefacción, bomba de calor, navegación o comandos de voz. El Renault de más alta gama mantiene un acabado mucho más cuidado y una presentación más tecnológica con un equipamiento similar.
En el caso del Volkswagen ID.3 las diferencias son todavía mayores. El fabricante alemán solo ofrece actualmente dos versiones de este compacto eléctrico. La de acceso, Life, con 150 kW (204 CV), 58 kWh útiles de batería y 424 km de autonomía que cuenta 43.765 euros y la Pro S Life con el mismo motor, 77 kWh de batería y 556 km de autonomía que cuesta 48.195 euros. En este caso el equipamiento es también muy generoso aunque la calidad percibida interior es algo inferior.
El Citroën e-C4 cuenta para todas sus versiones con una mecánica única. Un motor de 100 kW (136 CV) y una batería de 50 kWh que homologa 357 kilómetros de autonomía. El fabricante francés ofrece cuatro niveles de equipamiento Feel, Feel Pack, C Series y Shine. El precio de entrada es de 33.130 euros hasta los 35.380 de la versión más cara y viene con un equipamiento que se podría catalogar de correcto aunque inferior al del MG: climatizador automático, retrovisores eléctricos, sensores de aparcamiento trasero, pack de seguridad, etc.
También compite con el Kia e-Niro, algo más largo también y con potencias y baterías similares a las del Megane (136, 204 CV, 39 y 64 kWh) y que arranca en un precio de 32.525 euros. El veterano Nissan Leaf de 2018 mantiene unos precios bastante elevados, incluso para su versión de acceso, la Acenta, 35.569 euros, que tiene una capacidad de batería bastante reducida, 39 kWh útiles con los que logra homologar una autonomía de 270 kilómetros. En este caso con la misma batería y el equipamiento N-Conecta el precio es de 37.069 euros y el Tekna 39.919 euros. Todas las versiones del Leaf tienen un motor de 110 kW y (150 CV). Si se pasa a la versión e+, con la batería de 59 kWh útiles y el motor de 160 kW (218 CV) los precios se disparan hasta los 41.069 del N-Conecta o los 43.919 del Tekna.
El precio del MG4 le permite competir incluso con otros rivales más pequeños que no pertenecen a su segmento. En Renault, el Zoe con el acabado Equilibre de entrada a la gama 80 kW (110 CV) de potencia y 313 km de autonomía cuesta 34.780 euros. Incluso la versión de entrada a la gama del Peugeot e-208, la Allure con 100 kW de potencia tiene un precio de 31.920 euros, por encima del MG4.
Conclusiones
Este es solo un pequeño repaso sobre algunos de los rivales del MG4, tanto de su tamaño como más pequeños que él, que demuestra que el fabricante chino ha puesto un precio rompedor a un vehículo que además aporta características técnicas (más allá de los equipamientos) que solo se pueden encontrar en las versiones intermedias y superiores de otros coches eléctricos. Es el caso de la posibilidad de recargar en corriente continua a 117 kW de potencia, una posibilidad que muchos rivales no ofrecen y que actualmente es indispensable si se quieren realizar desplazamientos largos. Sin ella, un coche eléctrico queda relegado sí o sí a moverse por la ciudad.
Para encontrar un coche eléctrico más barato hay que bajar uno o dos escalones en el tamaño y confort del vehículo. Efectivamente, los pequeños coches urbanos que algunas marcas todavía mantienen en sus catálogos, y cuya oferta se espera que crezca en los próximos años, tienen precios más económicos cambio de carrocerías y sobre todo autonomía mucho más limitadas. Es el caso del Volkswagen e-up!, el Renault Twingo o el Dacia Spring. Sin embargo, por poco más de 5.000 euros extra es posible acceder a la versión de entrada del MG4 que ofrece características de un coche de mayor gama.
