Tesla ha dado a conocer algunos de los detalles de su estrategia para obtener los metales que forman parte de las baterías de sus coches eléctricos sin necesidad de recurrir a proveedores ni intermediarios. El fabricante se centra en lograr la mayor parte del litio, el níquel y el cobalto directamente desde las minas de donde se extraen, asegurándose así el suministro, la calidad del producto y la ética social de sus materias primas.
El cobalto, el litio y el níquel son materias primas que se producen utilizando diferentes métodos mineros en todo el mundo. A menudo, estos minerales, se concentran en países que enfrentan desafíos socioeconómicos y ambientales. A medida que se agotan las reservas mundiales son cada vez más escasas. Por eso, para satisfacer la demanda mundial, las empresas buscan acceder a estos recursos en ubicaciones cada vez más remotas y con más desafíos
El cobalto, el litio y el níquel también están clasificados como minerales críticos por los gobiernos de los Estados Unidos, la Unión Europea y Canadá porque son esenciales para permitir la transición de los combustibles fósiles a una economía baja en carbono. Como resultado, el impacto de la actividad minera en el medio ambiente y las comunidades locales se presta a un mayor escrutinio ambiental y social por parte de la sociedad civil, los políticos y los inversionistas.
El aprovisionamiento de los materiales principales que conforman las baterías de los vehículos eléctricos es una de las mayores preocupaciones de los fabricantes en la actualidad. El enfoque habitual se centra en acudir a los suministradores que a su vez negocian con terceras empresas que conforman una cadena de suministro que puede ser compleja, elevar los precios y bajar la calidad de los productos.
Tesla ha preferido salirse de la corriente principal y ha optado por un enfoque basado en la relación directa con las empresas mineras que extraen los materiales más críticos. De esta manera se asegura el suministro y puede monitorizar la calidad del producto que adquiere bajo el prisma de la responsabilidad social.
En el Informe de Impacto Medioambiental de 2022, el fabricante californiano explica que el cobalto, el níquel y el litio pasan por múltiples procesos por parte de diferentes empresas que forman la cadena de suministro. Algunos de los riesgos ambientales y sociales más importantes de esta cadena están presentes en las propias minas. "El abastecimiento directo a partir de las empresas mineras permite a Tesla participar directamente en contextos locales en lugar de tener que depender de varias empresas intermedias que normalmente se ubican entre los fabricantes de vehículos eléctricos y la minería". Por otro lado, el resultado es una cadena de suministro más transparente y rastreable, lo que se traduce en mejores datos ambientales y sociales.
El fabricante detalló algunas de las cifras relacionadas con la obtención de estas materias primas. Obtuvo directamente de las empresas mineras más del 95 % del hidróxido de litio, el 50 % del cobalto y más del 30 % del níquel que utiliza en sus celdas de alta densidad de energía (NCA y NCM) en 2021. El resto proviene de acuerdos entre los fabricantes de celdas de batería y sus propios proveedores de materiales.
El informe pretende dejar patente que Tesla es consciente del impacto ambiental y social que supone la minería en la fabricación de los coches eléctricos lo que convierte esta tarea en un desafío que influirá en la adopción de los vehículos eléctricos en el futuro. Tesla pertenece a la Iniciativa para la Garantía de Minería Responsable (IRMA), y con su estrategia de abastecimiento directo de también ayuda a garantizar la implementación de esos estándares.