En las últimas semanas, el ambiente ha estado algo revuelto en términos políticos. Son muchos los que apoyan la incorporación de un sistema de aranceles para los productos provenientes de China, especialmente en el apartado de los vehículos eléctricos. En numerosas ocasiones se ha demostrado que estos, según los cálculos, cuentan con una ventaja porcentual del 30% sobre los modelos de compañías ‘históricas’ europeas. De ahí que muchos pidan un impuesto de dicha cuantía a las marcas orientales que quieran vender su producto en Europa.
Uno de los políticos que se han mostrado en apoyo a esta medida es Adolfo Urso, ministro de Industria de Italia. Según han publicado desde el medio Automotive News Europe, el ejecutivo ha asegurado en una intervención pública: “La Unión Europea debería seguir el ejemplo de Estados Unidos y proteger a su industria imponiendo aranceles a los productos chinos”.
El Gobierno de Italia se postula a favor de los aranceles a los coches eléctricos chinos
Recordemos que hace sólo unos días, el Gobierno de Estados Unidos, regentado por Joe Biden, firmó un fuerte incremento arancelario a estos productos provenientes desde China. Concretamente, a partir de ahora, estos cuentan con un impuesto añadido del 100%. Los perjudicados de esta subida serán especialmente los coches eléctricos, aunque también lo sufrirán, con un menor valor porcentual, las baterías, chips de todo tipo o incluso productos médicos.
“Es inevitable aplicar aranceles mucho más altos a los productos chinos si no queremos que la industria europea sea eliminada”, afirmó el político italiano en su intervención. Sobre el mismo discurso, Urso hizo especial hincapié en el sector automovilístico, apreciando que el fuerte aumento de los aranceles estadounidenses podría repercutir en que China desvíe aún más sus miradas hacia Europa, lo que resultará perjudicial para la industria del Viejo Continente.
Precisamente por ello, Urso ha pedido una política industrial más fuerte y proteccionista en todo el territorio de la Unión Europea, más especialmente ahora cuando las elecciones al Parlamento Europeo están a la vuelta de la esquina.
Este punto de vista se posiciona totalmente contrario al que presentan algunos directivos de marcas automovilísticas. Entre los que se declaran totalmente opuestos a la introducción de aranceles se encuentran los responsables de firmas como Mercedes-Benz, BMW, Grupo Volkswagen o incluso el CEO de Stellantis, Carlos Tavares, el cual, hasta no hace mucho, apoyaba plenamente esta medida.
La mayoría de los directivos de compañías apelan a que introducir aranceles a la importación de vehículos chinos va totalmente en contra del concepto de libre mercado. También han puntualizado que poner trabas a los fabricantes chinos no será más que atrasar el avance que supone la propia competitividad entre marcas rivales.