Para crear un campeonato de dimensiones mundiales hace falta contar con múltiples empresas que apoyen la causa. Más allá de las marcas patrocinadoras de los equipos y pilotos, existen otros acuerdos vitales que han ayudado a que la Fórmula E se convierta en un evento de gran peso en el mundo de la competición. Además de los constructores de coches que ya están involucrados en la Fórmula E (que de hecho componen buena parte de la parrilla para la temporada 2018/2019), también hay una serie de firmas asociadas al campeonato –algunas incluso desde antes de que comenzase a rodar en la temporada 2014/2015– que patrocinan elementos tan visibles como los neumáticos, el cronometraje y el nombre de la competición.
La primera que hay que mencionar es ABB, una empresa a nivel global dedicada a la electrificación y a la robótica que este año será el patrocinador principal, llevando el campeonato el nombre oficial de ABB FIA Fórmula E Championship. Entre otros logros, cuenta con la mayor base de plataforma de recargas de vehículos eléctricos, algo cada vez más importante en el mundo actual.
Desde los orígenes del campeonato, el banco suizo Julius Bär ha estado presente apoyando la Fórmula E como parte de su visión de desarrollo sostenible. No en vano, Julius Bär (que ha tenido un hueco visible en los monoplazas eléctricos hasta ahora) firmó el Tratado de la Inversión Responsable y es uno de los miembros de la Asociación Suiza de Financiación Sostenible.
Para esta temporada, Michelin – que ha estado suministrando neumáticos desde el arranque en 2014 - aportará un nuevo compuesto más eficiente que el utilizado con la primera generación de vehículos. Este nuevo neumáticos es más ligero (con las cuatro ruedas se ahorran 9 kilogramos, un 20% del total) y de hecho es bastante similar a los Michelin Pilot Sport que se pueden ver en modelos de producción, aunque la mayor diferencia está en el flanco de los neumáticos (ya que han de soportar el ritmo de carrera de los monoplazas de segunda generación).
Tag Heuer es también uno de los patrocinadores importantes, siendo una de las empresas de relojería y cronometraje con más prestigio a nivel mundial. No en vano, desde hace décadas ha sido la cronometradora oficial de la Fórmula 1. Tag Heuer es además de las primeras que se sumaron a la Fórmula E, confirmando su apoyo en 2013 (un año antes de empezar la primera temporada) y continuando hasta el día de hoy.
En un principio BMW i, la rama eléctrica del fabricante bávaro, se unió como suministrador oficial de vehículos con el BMW i3 como el coche médico y coche de control, así como el BMW i8 como coche de seguridad y el BMW X5 xDrive40e híbrido como coche de rescate. Este año BMW incrementará su presencia en el campeonato como equipo oficial, uniéndose al equipo Andretti después de haber trabajado con ellos los dos últimos años.
Además de las mencionadas, otras marcas y empresas que poyan la Fórmula E son la compañía de mensajería DHL, la aerolínea Saudia Airlines, la aseguradora Allianz, la empresa de energías renovables Enel, el Grupo Hugo Boss, Modis y Antofagasta Minerals y el gigante de bebidas Heineken. A este elenco se unió en este mes de octubre otra gran empresa de industria tecnológica como es Bosch, una mayor muestra de lo interesante que se está convirtiendo el campeonato para diferentes tipos de empresas en todo el mundo.