Además de un cambio de rumbo propiciado por la incursión de los coches eléctricos por baterías, el sector de la automoción está sufriendo a la vez un consabido cambio en cuanto a gustos de los clientes, un cambio generalizado en todos los mercados. Se trata de la moda SUV, y en plena era de la electrificación una carrocería de este tipo no es la más apropiada para albergar un tren de potencia puramente eléctrico. Sobre esto mismo se ha pronunciado una de las empresas más prometedoras en cuanto a coches eléctricos, Lucid Motors, que ve en los SUV eléctrico "un caballo de batalla" que ha de ser trabajado.
No es, sin embargo, la única gran compañía que ha dejado claro que el cambio en cuanto a gustos del mercado supone un reto a nivel de ingeniería, pues éstos demandan SUV y la autoridades demandan coches eléctricos. Hakkan Samuelsson, CEO de Volvo, ya comentó que tal vez los SUV que viéramos en un futuro por parte de la firma sueca diferirían con el concepto de SUV que hasta ahora tenemos, pues servirán más de vehículo familiar que de todoterreno, propiamente.
De querer seguir facturando suculentos ingresos gracias a la mayúscula demanda tras este tipo de coches, los fabricantes están obligados a reinventar y trabajar todo lo posible sobre ellos para hacerlos lo más eficientes posibles, ya que su carrocería es a día de hoy un obstáculo insalvable. Y es que a igualdad de tecnología y soluciones, un turismo corriente siempre será más eficiente que un SUV.
Lucid Motors y su Project Gravity
Sobre Lucid Motors, una vez está empezando a materializar el estreno comercial de su primer coche eléctrico, el Lucid Air, ya se ve en el horizonte la llegada de su segundo modelo. Un SUV eléctrico que dará a luz el programa llamado Project Gravity, y que será concebido con el único propósito de servir como un coche de batalla a compradores de lujo, según adelanta el diseñador de la firma americana.
Teaser del SUV eléctrico de Lucid.
Además de los adelantos que ha lanzado la compañía americana de su futuro SUV eléctrico, también hemos podido ver su diseño final filtrado a través de la oficina de patentes, dejando ver una carrocería que traslada el lenguaje estético estrenado por la berlina de la firma en clave todocamino.
Las proporciones del mismo, sin embargo, se antojan poco corrientes comparadas con el resto de SUV que hemos visto hasta la fecha, al menos la de su parte delantera, y es que el reto que supone lanzar un SUV eléctrico que siga siendo altamente eficiente es igual de difícil para todas las firmas.
Patente de Lucid Motors acerca del diseño final de su SUV eléctrico.
Y es que las patentes mostraron un diseño que bien podría ser el de un monovolumen sobreelevado en lugar del de un SUV tradiciona con su abultado, largo, alto y musculoso capó. El principal responsable de ello es el casi inexistente voladizo delantero, miembro del diseño frontal, que se antoja sumamente corto. A ello se le suma un enorme parabrisas delantero y una alargada línea de techo, lo que le confiere una imagen acuñada hacia la parte delantera.
En una entrevista concedida al medio americano Automotive News, el diseñor jefe de Lucid Motors, Derek Jenkins, era preguntado acerca del cómo han afrontado el diseño del futuro SUV eléctrico de la firma, dejando claro que como vehículo de uso principal para la mayoría de clientes finales, el propósito con el que está siendo diseñado no es otro que la autonomía, ya que comentaba que en muchos casos va a ser un caballo de batalla familiar, y ello implica tener autonomía de sobra.
Decía: "A menudo con los SUV pasa que es el vehículo familiar principal, incluso para los consumidores de lujo. Lo que significa que este coche tiene muchas tareas diarias, así como aventuras de fin de semana o tareas extra". Seguía comentando: "Tiene que sumar tres cosas: autonomía impresionante, toneladas de espacio y muy divertido de conducir."
En cuanto a cómo pretenden compensar la pronunciada altura de un coche eléctrico de estas características, son varias las soluciones que manejan. Un SUV, según el diseñador, apunta a que es a partir de los 70 kilómetros por hora cuando se empieza a dejar notar el déficit aerodinámica de estos coches. Comentó que además de con otras soluciones jugarán con una suspensión inteligente, que dependiendo de a la velocidad que fuera el SUV en cuestión y tipo de uso variaría la altura del mismo conforme al suelo.
Así en viajes por autovía, podrá circular lo más pegado al firme posible para oponer menos resistencia aerodinámica. Ello y su trabajado diseño harán que se compense el volumen de la carrocería que arrastra, aunque sólo en parte, pues como comentado, a igualdad de tecnología y soluciones un turismo convencional siempre será más eficiente.