El sector de las tecnologías, y más concretamente el del automóvil está pasando por momentos en los que reina la incertidumbre a causa de la crisis que está afectando a los niveles de producción de todos y cada uno de los fabricantes de coches eléctricos y de combustión. Esta tesitura genera situaciones y escenarios para compradores tan atípicos como el que nos ocupa hoy, con un Lucid Air eléctrico como protagonista en lugar del Mercedes-Benz EQS previsto inicialmente.
El suceso ha tenido lugar en Estados Unidos, donde reside Jon Rettinger, quien en primera instancia tenía reservado y listo para recoger, un Mercedes-Benz EQS eléctrico en su versión 580 4Matic. De su caso en particular se ha hecho eco a través de su perfil en Twitter.
Según Rettinger, todo estaba listo para la entrega de su nuevo EQS, pero un "imprevisto" de última hora le hizo descartar de inmediato la firma final de la compra del coche eléctrico de Mercedes, y el motivo no es para menos.
Comenta Rettinger en su cuenta de Twitter: "He aquí una historia. Originalmente iba a obtener un Mercedes-Benz EQS 580. Incluso tenía uno reservado y listo para recoger. El concesionario me llamó para informarme que había un recargo de 50.000 dólares (no un error tipográfico) en el coche. Pasé de ello. Deduzca lo que quiera sobre lo de que este modelo de concesión protege a los consumidores."
Here's a story. I was originally going to get a @MercedesBenzUSA EQS 580. Even had one reserved and ready for pickup. The dealer called to inform me there was a $50k (not a typo) markup on the car. I passed. Infer what you will about the dealer model protecting consumers. https://t.co/XIbzdzB5CX
— Jon Rettinger (@Jon4Lakers) December 29, 2021
Este tipo de práctica, por desgracia, es una manera de proceder habitual en Estados Unidos, y particularmente común en coches de alta gama, pues muchos compraventa y concesiones se aprovechan de la necesidad del cliente y de su poder adquisitivo para en el último momento intentar extraer algo más de ganancia de una unidad vendida. Con la actual situación de desabastecimiento y un stock más comedido que en circunstancias habituales, era de esperar que este tipo de casos se multiplicara.
Rettinger quiso informar de esta práctica a la división americana de Mercedes, pero para más inri la respuesta no fue, tal vez, la más apropiada de todas, pues a pesar de que se excusan con un motivo de peso, la conclusión de la misma respuesta queriéndole quitar hierro al asunto no fue del todo acertada.
Según Rettiger, la respuesta de Mercedes fue que "el precio depende completamente del distribuidor" y el fabricante en sí no tiene competencia legal para intervenir en él. Hasta ahí todo bien por parte de la propia marca de no ser porque también se justifican en que actualmente existe un "suministro extremadamente limitado" y que a pesar de que Mercedes-Benz no respalda este coste extra intentan "realmente creemos que el coche lo vale".
Mercedes-Benz EQS.
La versión que Rettinger tenía reservada del EQS tiene un precio base de 122.000 dólares, y sumar 50.000 dólares extra al precio redunda en un coste final de 172.000 dólares más los posibles elementso de equipamiento opcional. No es de extrañar, pues, que finalmente se decidiera a adquirir el Lucid Air de color negro que encabeza este artículo, cuyo precio arranca en 80.000 dólares para la versión más económica, aunque puede subir tanto como hasta los 169.000 dólares de la versión Dream Edition, que a cambio ofrece 1.080 CV de potencia y mas de 800 kilómetros de autonomía.