Quizá el nombre de HyperPower Technologies no te suene, pero se dedican a hacer motores eléctricos que, por decirlo de alguna manera, no son el motor que encontrarías en un coche eléctrico convencional. De hecho, sus aplicaciones tienen más que ver con los 'Top EV' de competición, los equivalentes eléctricos a los dragsters 'top fuel' que alcanzan más de 530 km/h en apenas un cuarto de milla. Esta empresa australiana ha presentado ahora su última creación: un motor eléctrico con la friolera de 1.360 CV de potencia con un tamaño super compacto.
Se llama QFM-360-X, con las siglas de 'Quantum Force eMotor' al inicio, y mide apenas 43 centímetros de diámetro. Pese a su reducido tamaño, es capaz de desarrollar 1 Megavatio de potencia, lo que vienen siendo 1.360 tradicionales caballos de vapor.
La cifra anterior ya sería suficiente para incumplir de un plumazo todos los límites legales por carretera en un coche eléctrico normal, pero este motor está pensado para otro tipo de coches poco normales. Es por eso que la compañía australiana ha diseñado este motor para ser escalable, y poder unir diez de ellos para formar un propulsor de 13.600 CV de potencia.
El 'dragster' de Top EV Racing monta cuatro motores QFM-360-X que entregan más de 5.000 CV.
La primera demostración de este motor se ha llevado a cabo junto al equipo de 'Top EV Racing' y su dragster eléctrico. En él han montado cuatro motores QFM-360-X que entregan una potencia de más de 5.000 caballos y un par de 23.000 Nm, cuyo resultado son unas prestaciones difíciles de asimilar para un humano medio: de 0 a 200 km/h en 0,8 segundos y de 0 a 530 km/h en 3,7 segundos. Con esas cifras, el hecho de superar los 600 km/h de velocidad punta queda en un segundo plano.
Este motor eléctrico ya ha entrado en producción, pero sus aplicaciones no se limitarán al ámbito de la competición y las carreras de aceleración. El motor está pensado para poder utilizarse en la industria aeroespacial (aviones eléctricos), trenes de alta velocidad o Hyperloops y vehículos para minería. Y también, cómo no, para superdeportivos eléctricos homologados para la calle, que con equipar sólo uno de estos motores les bastaría para estar entre los coches más rápidos del mercado.