Un motor eléctrico en rueda es un sistema de propulsión que está integrado directamente en una o más ruedas de un vehículo. En lugar de tener un motor central que manda la potencia a las ruedas a través de un sistema de transmisión, estos funcionan directamente en la rueda, lo que elimina muchos componentes mecánicos de desgaste, reduce las pérdidas energéticas y los hace muy eficientes. Pueden ser utilizados en diferentes vehículos, desde bicicletas eléctricas hasta automóviles y vehículos de servicio. Además, pueden proporcionar una distribución de peso más equilibrada en el vehículo y un control del par en cada rueda, lo que puede mejorar el rendimiento y la maniobrabilidad.
Uno de los proveedores más importantes de la industria automotriz, Schaeffler, ha apostado por el desarrollo de esta tecnología y ha anunciado el inicio del suministro de motores en las ruedas a sus primeros clientes que fabrican pequeños vehículos eléctricos municipales.
El motor de Schaeffler
Los componentes del motor de buje de Schaeffler se instalan directamente en la llanta, lo que ahorra espacio en el resto del vehículo y da libertad de diseño, liberando mucho espacio utilizable para aumentar la carga o agregar baterías adicionales. Según Schaeffler, esta arquitectura hace que el vehículo sea más ágil y fácil de maniobrar en el tráfico de la ciudad.
En una llanta con un diámetro mínimo de 14 pulgadas se integran el motor eléctrico (estator y rotor), una transmisión de engranajes y un freno mecánico. El inversor, que puede controlar dos motores, se sitúa fuera del conjunto y debe instalarse a bordo del propio vehículo. Sin embargo, al no necesitar estar en el eje, puede colocarse en una ubicación óptima.
Cada uno de estos motores puede entregar, nominalmente, entre 7 y 26 kW (9,5 a 35 CV) y alcanzar picos de hasta 60 kW (82 CV). Schaeffler está actualmente desarrollando arquitecturas con voltajes entre 48 y 400 V, pero no descarta aumentarlas en un futuro próximo.
El par generado por el motor eléctrico pasa a través de la caja de cambios directamente a la rueda. Esta transmisión directa reduce la pérdida de energía, lo que hace que el accionamiento sea muy eficiente. Otro beneficio clave es que el par y la dirección de rotación se controlan individualmente para cada rueda, lo que da como resultado un vehículo con tracción total que puede manejarse en terrenos complicados con suma facilidad y aumentar el control y la seguridad en condiciones invernales.
El honor de ser el primero
Uno de los primeros vehículos en beneficiarse de esta nueva tecnología será el Jungo. Como parte de una cooperación con el fabricante suizo de vehículos de servicio urbano, todo el sistema se ha acomodado para adaptarlo a esta barredora de caminos. "El motor en la rueda elimina los cambios de aceite y mejora significativamente el desempeño de nuestros vehículos, ya sea en términos de eficiencia, de relación peso/potencia, de seguridad, de manejo y de frenado", ha dicho Nicolás Jungo, fundador de la marca.
Por el momento, Schaeffler continuará centrándose en este tipo de vehículos de mantenimiento móviles que se utilizan principalmente en áreas urbanas. En este entorno, las desventajas asociadas con esta tipología de motores en rueda que están relacionadas con el dinamismo y el agarre a altas velocidades, son insignificantes. Este escenario es imposible en la ciudad, lo que permite utilizarlos como vehículos de recogida de residuos, grúas, quitanieves o pequeños vehículos de reparto que rara vez salen a las zonas urbanas.
Un mercado muy apetitoso
Con esta nueva tecnología de propulsión, la compañía asegura que cubre las necesidades de un mercado nuevo y en constante crecimiento. Su intención es equipar un gran número vehículos de trabajo para ciudades y municipios, en fábricas y zonas logísticas, en puertos, en grandes estacionamientos y en aeropuerto.
Estas actividades implican un horario de ruta fijo, especialmente adecuados para accionamientos eléctricos con autonomías fijas y tiempos de carga planificados. Schaeffler asegura que los operadores de estos vehículos también se beneficiarán del hecho de que los motores de los cubos de las ruedas tienen cojinetes y cajas de cambios de larga duración y bajo mantenimiento, lo que significa una importante reducción de los costes operativos.