En un mundo donde cada día se busca la máxima eficiencia y la mayor reducción de emisiones contaminantes, no siempre se tienen en cuenta factores tan simples como el recorrido. Los viajes por carretera suponen un gran porcentaje de la contaminación ambiental. El coche eléctrico promete reducir al mínimo ese impacto, pero, hasta que ese momento llegue, hay aplicaciones comunes que nos permiten ser más sostenibles. Google Maps es una de ellas y es capaz de ahorrar millones de toneladas de CO2 a la atmósfera con un simple clic en la pantalla.
Cada año, Google, el gigante más grande de la industria tecnológica, publica un informe con los resultados de sostenibilidad y las expectativas de cara al futuro. Los de California afirman haber reducido su impacto ambiental, aunque también han comunicado que han emitido 10,18 millones de toneladas de CO2, sólo el año pasado. El objetivo es reducir esa cifra a la mitad para 2030 con nuevas propuestas y aplicaciones para el día a día para los miles de millones de usuarios en todo el mundo.
Dentro del amplio catálogo de funcionalidades de Google, el navegador Google Maps se ha establecido como uno de los favoritos de los conductores en todo el mundo. Con una precisión excelente, el sistema está configurado para que la ruta sea lo más rápida posible. A lo largo de estos años han surgido numerosas apuestas rivales como Waze. A pesar de ello, Google mantiene el dominio hasta tal punto que muchos fabricantes optan por integrar directamente Android Auto, su sistema operativo para coches, en lugar de desarrollar un sistema multimedia propio.
Con el paso de los años, Google Maps ha ido mejorando sus cualidades y adaptándose a los nuevos formatos de movilidad, incluyendo, por supuesto, la electrificación. Desde hace ya tiempo, el navegador digital propone a los conductores rutas alternativas con el fin de reducir al máximo las emisiones contaminantes en cada desplazamiento. Recorridos verdes que minimizan el impacto medioambiental y que ahorran millones de partículas nocivas a la atmósfera. En su informe anual, Enviromental Report, Google reconoce haber evitado 1.2 millones de toneladas de CO2.
Para hacernos una idea, esa cifra equivaldría a la desaparición de unos 250.000 coches de las carreteras. Durante mucho tiempo, las opciones de rutas sostenibles sólo han estado disponibles en Estados Unidos, pero desde hace casi un año también están activas en la versión española y se puede optar por la ruta más eficiente, no por la más rápida. A la hora de configurar una ruta, a cualquier punto, la aplicación nos permite configurar el recorrido y el tipo de vehículo que vamos a usar. Desde coches térmicos hasta híbridos, pasando por eléctricos. Con respecto a estos, la empresa ha mejorado la integración de puntos de carga, aunque todavía queda mucho camino por recorrer.
