National Electric Vehicle Sweden (NEVS), antiguo propietario de Saab, se ha hecho con una participación minoritaria del 20% del fabricante sueco de automóviles superdeportivos Koenigsegg tras realizar una inyección de capital de 150 millones de euros. Según informó la firma sueca en un comunicado, ambas compañías impulsarán una asociación estratégica para el desarrollo de modelos con un alto volumen de ventas y electrificados.
Para ello, formarán una empresa conjunta para la expansión de la marca en nuevos segmentos. NEVS ha aportado 150 millones de dólares (131,2 millones de euros) a esta 'joint venture' y tendrá una participación del 65%, mientras que Koensigsegg obtiene el 35% restante contribuyendo con propiedad intelectual, licencias de tecnología y diseño de productos.
Koenigsegg announced some major news today - a new strategic partnership with NEVS, an electric vehicle manufacturer with facilities in Sweden and China https://t.co/kG7ouHRg3d pic.twitter.com/XkjRfyykdT
— Koenigsegg Official (@koenigsegg) 29 de enero de 2019
Koenigsegg se beneficiará además de las instalaciones de producción de NEVS en Trollhättan (Suecia). "Koenigsegg se está abriendo nuevos caminos. Esta asociación creará las mejores condiciones para que Koenigsegg acelere su crecimiento en el mercado de automóviles", señaló el fundador y consejero delegado de la marca de superdeportivos, Christian von Koenigsegg.
El acuerdo es una muestra más de cómo China ha puesto sus miras en los fabricantes suecos. La compañía Geely es propietaria de Volvo Cars y actúa como el mayor inversor de la división de camiones Volvo Trucks. NEVS, a su vez, es propiedad del conglomerado Evergrande, con sede en Ghuanzhou, uno de los mayores centros de la industria de la automoción china.