Hace unos días pasaba por nuestra portada el anuncio del acuerdo que había sido establecido entre uno de los grupos automotrices con más fortaleza de la industria, General Motors, con una de las empresas que más ha dado que hablar en los últimos meses, Nikola Motors. En el acuerdo, entre otras cosas, se reparten el uso y desarrollo de tecnologías emergentes, además de concretar la compra del 11% por parte de General Motors a Nikola, además de delegar ésta última la fabricación de la Nikola Badger a su socio.
Normalmente en Híbridos y Eléctricos intentamos dar las noticias desde el punto más neutral posible, para que así nuestras opiniones no afecten a las de nuestros lectores, y es por ello que al dar a conocer el trato acordado entre Nikola Motors y General Motors, nos limitamos, simplemente, a enunciar lo más relevante del acuerdo. Nada más.
Ahora sale a la luz un reporte de la publicación especializada en economía Hindenburg Reseach, en el que acusa a Nikola Motors de perpetrar mentiras y con ello generar fraudes, con tal de hacer subir su valor en el mercado de la Bolsa, y además aporta pruebas. Declara el redactor sobre el trato cerrado entre Nikola y GM: "Nikola parece no aportar nada a la asociación, excepto diseños conceptuales, su marca y hasta 700 millones de dólares que pagarán a GM por los costos relacionados con la producción".
Tras leer las distintas publicaciones de varios medios internacionales, parece que es generalizada la sensación entre todos los redactores al anunciar la noticia del acuerdo. Y es que, aparentemente y según lo anunciado, parece que Nikola Motors aporta más bien poco al acuerdo entre ambas empresas, ya que con este trato se garantiza el acceso a la tecnología de baterías Ultium y a la de pila de combustible Hydrotec de General Motors, y Nikola Motors pagaría todas las especies pactadas, cifradas en un valor de unos dos mil millones de dólares, íntegramente con parte de sus acciones.
Hasta aquí todo bien, pero la noticia no habría sentado bien a gran parte de los inversores de Nikola Motors, ya que con el trato, y tal y como comentan en Hindenburg Research, se habrían delatado conforme al nulo desarrollo de la tecnología que decían tener, y es que para Nikola esta era su principal baza de cara a los inversores, y el principal motivo de los inversores para comprar acciones de NKLA. Era menos sorpresa la decisión de Nikola Motors de delegar en General Motor la fabricación de su futura pick-up eléctrica, la Nikola Badger, así como sus principales componentes eléctricos (paquete de baterías y motor eléctrico).
De entre las múltiples acusaciones de la publicación a la empresa americana, dicen tener pruebas de incluso llamadas telefónicas, además de pantallazos de conversaciones de WhatsApp que se pueden ver en el hilo de twitter del portal.
Llegan a decir incluso que para grabar el vídeo con el que Nikola Motors se defendía de las acusaciones de que su camión de pila de hidrógeno no era real y que no gozaban de esa tecnología, se llevaron el camión a una carretera desértica que tenía una ligera pendiente y simplemente lo dejaron caer carretera abajo, dando así la sensación que era capaz de moverse por sí solo gracias al uso de la pila de combustible.
Sin duda acusaciones muy fuertes las de Hindenburg Research a la compañía americana Nikola Motors, y que a bien seguro darán más que hablar en el futuro. En el momento de redactar esta entrada, y aún no habiéndose cumplido un día desde la publicación del artículo de la acusación, las acciones de NKLA han caído un 8% y las de su socio General Motors un 3%.