La subida de los aranceles a la importación de vehículos eléctricos procedentes de China no llega en un momento casual. La llegada de cada vez más marcas al Viejo Continente ha despertado todas las alarmas en el seno político europeo. Bruselas teme una competencia desleal y ha tratado de levantar barreras económicas para intentar mitigar el impacto comercial. Sin embargo, China no parece especialmente preocupada con la medida. NIO es una de las marcas que más se juega en esta guerra comercial. A pesar de ello, la compañía no teme la llegada de nuevos aranceles, esperan seguir siendo competitivos a pesar de las nuevas tasas impuestas desde Bruselas.
No hay duda alguna de que los conductores europeos serán los más perjudicados en las desavenencias económicas entre Europa y China. Es más que previsible que los coches aumenten de precio o al menos eso es lo que esperan los políticos. Sin embargo, numerosos estudios demuestran que una tasa arancelaria de hasta el 38,1% no tendrá especial impacto en el valor de los coches. El margen de beneficios de las marcas chinas es tan amplio que seguirán ganando dinero a costa de reducir su margen de beneficio. No se puede negar ni obviar el hecho de que reciben mucho apoyo económico por parte del Gobierno presidido por Xi Jinping.
NIO estudiará la posibilidad de abrir una fábrica en Europa, pero no hay prisa
La medida no ha frenado, ni va a frenar, los planes de expansión de las marcas chinas en Europa. BYD lidera la ofensiva con una cartera de productos que poco a poco va creciendo en modelos y mecánicas. Ya no sólo venderá coches eléctricos, también híbridos enchufables a un precio realmente competitivo. A ella hay que sumar otras importantes compañías como Geely, XPeng o MG, todas ellas con cada vez más intereses comerciales en la región. NIO también debe tenerse en cuenta. Si bien la marca principal todavía no ha despuntado en ventas, sí se espera que lo hagan sus nuevas submarcas de precio asequible.
En el pasado ya te hemos hablado de ellas: Onvo y Firefly. A lo largo del último año la estrategia ha cambiado, aunque no el objetivo final. NIO quiere competir en todos los mercados, incluyendo España, con productos eléctricos de precio razonable y elevado atractivo. Onvo ha sido la primera de las compañías en presentarse oficialmente con el lanzamiento de su primer producto, el Onvo L60. Un SUV 100% eléctrico que tendrá entre sus rivales al Tesla Model Y. Llegará en 2025 con sus 4,83 metros de largo, una avanzada tecnología y diferentes opciones mecánicas que permitirán ofrecer un rango eléctrico de hasta 1.000 kilómetros (ciclo CLTC). Todavía no hay precios.
La más barata de las compañías será Firefly, que actualmente está cumpliendo, no sin problemas, el desarrollo de su primer vehículo. William Li, director ejecutivo de NIO, ha dejado muy clara su postura con respecto a la subida de los aranceles en Europa a través de una entrevista recogida por CnEVPost: “La UE impuso originalmente un arancel del 10 por ciento a los vehículos eléctricos chinos, y ahora se ha añadido un 21 por ciento adicional, elevándolo al 31 por ciento, lo que definitivamente no está bien”. Si bien no ha querido entrar en conflicto, Li confía en que sus productos seguirán siendo competitivos ante esta nueva era.
"Ciertamente no queremos terminar con tantos aranceles adicionales, pero si eso es lo que finalmente se decide, entonces Firefly, incluso con estos aranceles adicionales, seguirá siendo competitivo en Europa". También ha añadido: "Incluso si nos van a aplicar tantos aranceles, todavía tenemos una oportunidad, seguimos siendo competitivos, pero, por supuesto, afectará algunas ventas y ganancias". En cuanto a producción, Li ha dejado bien claro que si NIO supera las 100.000 unidades vendidas en Europa la compañía considerará construir una fábrica en el continente. "Es algo que hay que hacer para globalizarse, sin embargo el volumen inicial puede no ser suficiente para dar soporte”. Hasta llegar a ese punto crítico a NIO no le interesa, económicamente hablando, tener una fábrica en Europa. Veremos si finalmente llega a darse el caso.
