NIO es uno de los fabricantes chinos que más reconocidos en su mercado. Un auténtico éxito de ventas que entre su competencia siempre han tenido buena prensa como una marca premium de alta gama. Ahora, la firma anuncia su intención de comenzar a fabricar sus propios paquetes de baterías de alto voltaje desarrollados internamente, con el objetivo de mejorar su rentabilidad e impulsar la competitividad para enfrentarse a rivales como Tesla. Actualmente, su único proveedor de baterías en la también china CATL, lo que supone una dependencia de terceros que podría complicar cumplir con la demanda de coches eléctricos prevista para los próximos años.
La mayoría de los vehículos eléctricos del mercado están equipados con sistemas eléctricos que funcionan a 400 voltios. Los sistemas eléctricos que elevan el voltaje, con arquitecturas que alcanzan los 800 voltios están comenzando a implementarse en algunos modelos gracias a que logran elevar la potencia de carga. Esto se consigue elevando el voltaje de trabajo de la batería y los motores. La llamada "recarga ultrarrápida", que alcanza los 150 kW, todavía mantiene la arquitectura de los 400 V, elevando la intensidad de corriente (375 A). Para alcanzar los 350 kW se precisan subir el voltaje hasta los 800 V, para evitar tener que trabajar con amperajes excesivos que implican diámetros de cable muy grandes y la generación de mucho calor.
Hoy en día, tan solo el Porsche Taycan, el Hyundai Ioniq 5 y el Kia EV6 cuentan con un sistema eléctrico de 800 voltios. A partir de 2024, NIO se unirá a este selecto grupo. Según ha anunciado en una rueda de prensa el presidente de la empresa William Li el jueves pasado, la producción de sus primeros paquetes de baterías de 800 voltios comenzaría en la segunda mitad de 2024. La empresa cuenta con más de 400 empleados que actualmente trabajan en la investigación y el desarrollo de tecnologías de baterías.
NIO ha visto como el coste de las baterías ha aumentado en el segundo trimestre tras la ampliación en abril del contrato que con su único proveedor de baterías, CATL, que por ahora se mantiene como la empresa líder en el suministro de baterías para el sector de la automoción a nivel mundial. Según Li, su intención es combinar las baterías de producción propia con las de terceros, es decir, un plan similar al que trazan otras empresas y que, por ejemplo, Tesla ya ha materializado en la fábrica de Shanghái.
NIO planea utilizar paquetes de baterías de producción propia en los coches eléctricos que oferte su nueva marca, que estará en un nivel inferior de precio que los de la empresa matriz. Esto no significa que vayan a ser coches eléctricos baratos, puesto que competirán, a partir de la segunda mitad de 2024, con marcas como Tesla. Los nuevos modelos estarán en una horquilla de precios en China entre los modelos tengan un precio de alrededor de 200 000 a 300 000 yuanes (entre 28.000 y 43.000 euros).
Según las cifras de NIO, en el segundo trimestre de 2022 las entregas de vehículos estarán entre las 23.000 y las 25.000 unidades, algo inferiores a las del primer trimestre que se cerró con 25.768. La caída general es similar a la sufrida por el resto de fabricantes como resultado de un confinamiento de dos meses por la COVID-19 en Shanghái.