Estaba claro que antes o después iba a pasar, aunque nadie lo quisiese. El Nissan LEAF pronto podrá el broche final a su vida activa, al menos tal y como lo conocemos. El compacto eléctrico que revolucionó el mercado no seguirá a la venta dado su bajo volumen de ventas. El anuncio no ha cogido por sorpresa a nadie, pero demuestra que en esta vida el hecho de ser el primero sólo te da la ventaja que tú quieras tener. No hay predecesor a la vista, aunque Nissan sí que tiene ambiciosos planes de electrificación de cara a los próximos años.
Tras el escándalo de Carlos Goshn, Nissan ha vivido tiempos muy convulsos y extraños. En un mercado tan importante como el europeo, ha pasado de dominar con sus SUV a casi desaparecer. El Nissan Juke y el Nissan Qashqai fueron durante años líderes indiscutibles de ventas en sus respectivos segmentos, pero la dejadez en la renovación ha hecho mella en ellos. Si bien el modelo más grande se está recuperando satisfactoriamente, las ventas del Juke no levantan cabeza dado que muchos rivales le han comido todo el terreno.
Caso muy similar es el que se ha vivido con el LEAF, el que muchos dicen que era una apuesta personal del controvertido Goshn. El antiguo CEO de Nissan sabía que el futuro lo iban a dictaminar los coches eléctricos y por eso, en 2010, presentó al mundo la primera generación del Nissan LEAF. Hablamos de hace más de una década. El mundo era muy diferente al actual. En aquella época no había eléctricos en el mercado salvo unas pocas excepciones. El LEAF fue el primero en producirse en masa, y durante años fue el eléctrico más vendido del mundo.
Muchos lo consideran el precursor de un cambio que hoy ya es patente. Durante 7 años el Nissan LEAF apenas cambió su diseño o su tecnología, pero eso no le impidió acumular cientos de miles de unidades vendidas en todo el mundo. En 2017 se lanzó al mercado una segunda generación que ampliaba las excelentes características, pero ahí es cuando se vino el drama. Más eléctricos empezaban a asomar la pata, muchos de ellos con mejores cualidades que el compacto japonés. La cada vez mayor oferta rival y la pereza de Nissan en mejorar su producto nos han llevado al momento actual.
El LEAF apenas tiene peso en los mercados. Ha pasado de vender más de medio millón de unidades a lo largo de su vida comercial a no prácticamente no venderse nada. La situación es insostenible, y en Nissan saben que no hay retorno. El LEAF está comercialmente muerto y nada lo hará resucitar. El Nissan Ariya es la nueva joya de la corona eléctrica de la marca japonesa, el modelo que debe devolver a la firma al puesto que nunca debió perder, aunque todavía tiene que demostrarlo.
De cara a los próximos años Nissan tiene mucho trabajo por hacer. Nissan ha confirmado que de cara a su tercera generación el LEAF pasará a ser un SUV, al menos así lo aseguró el máximo responsable de la marca en Europa hace unos meses. Sin embargo, nuevos rumores indican que es posible que la denominación desaparezca del porfolio de la compañía con el objetivo de hacer borrón y cuenta nueva. En unos años lo veremos, y también lo mucho en lo que están trabajando los japoneses. 15 modelos eléctricos nuevos y baterías de estado sólido para 2030. Pinta bien.