La empresa forestal finlandesa-sueca Stora Enso y el fabricante chino de baterías Amperex Technology Ltd, entre otros, han invertido 18 millones de dólares (16,8 millones de euros) en la start-up neozelandesa CarbonScape para impulsar la comercialización de biografito para su uso en baterías.
CarbonScape ha suscitado el interés de los inversores tras patentar un proceso que permite utilizar subproductos de la industria forestal, como astillas y virutas de madera, para producir grafito -en este caso, denominado biografito para denotar su origen sostenible-.
El grafito es una de las formas en las que se puede presentar el carbono en la naturaleza. Es un material de vital importancia en la industria de las baterías: su buena conductividad eléctrica, la resistencia a la corrosión y su alta capacidad para almacenar energía lo hacen ser el material elegido para el ánodo en las baterías de litio actuales. Algunos fabricantes ya trabajan en baterías con ánodo de silicio, pero todavía no se comercializan.
El grafito puede llegar a representar la tercera parte de todo el peso de las baterías en un vehículo eléctrico. Proporcionalmente, es el mineral más abundante en una batería de ion-litio, más que el níquel o el cobre (si no contamos el aluminio de la carcasa). Actualmente, el grafito para los ánodos de las baterías se obtiene a partir del grafito natural o de grafito sintético producido a partir de productos derivados del petróleo. Este último tiene una elevada huella contaminante.
El biografito obtenido a partir de virutas de madera, sin embargo, tiene un impacto medioambiental mucho menor. De hecho, según CarbonScape, su biografito tiene una huella de carbono negativa: en comparación con el grafito sintético o extraído, el biografito permite ahorrar hasta 30 toneladas métricas de emisiones de CO2 por cada tonelada de grafito final. Clave para tener baterías menos contaminantes. Si se produce cerca de las fábricas de baterías, las emisiones de CO2 se pueden reducir todavía más.
Otro factor importante está en la disponibilidad. Según la consultora Project Blue, se prevé un déficit de suministro de 777.000 toneladas de grafito para 2030. Las previsiones son todavía peores para Benchmark Minerals, que estima que la demanda superará en 1,7 millones de toneladas a la oferta para finales de 2030. Como ocurre con tantos otros minerales críticos, el mayor productor mundial de grafito es China. Y como con el resto de materiales, urge reducir la dependencia del país asiático.
Aquí está la otra clave. Usando menos del 5% de los subproductos forestales generados cada año en Europa y América del Norte, se podría producir suficiente biografito para satisfacer la mitad de la demanda mundial total proyectada de grafito para baterías de vehículos eléctricos para el año 2030. Cabe indicar que son estimaciones de CarbonScape, que aún no lo produce en gran masa.
La compañía tiene una planta piloto en Marlborough, Nueva Zelanda, que produce biografito para pruebas y validación de clientes, según explican. Esta nueva inversión servirá para seguir desarrollando la construcción de plantas de producción en Europa y Estados Unidos.
En julio del año pasado, el fabricante sueco de baterías Northvolt y Stora Enso dijeron que estaban intentando desarrollar un ánodo de batería con carbono producido a partir de lignina, un subproducto forestal. Según CarbonScape, estas dos tecnologías podrían trabajar juntas para optimizar el rendimiento de la batería.