Nissan fue una de las primeras marcas en popularizar los coches eléctricos con el Leaf. Sin embargo, a pesar de este exitoso comienzo, la compañía japonesa no ha logrado capitalizar esta ventaja y ha visto disminuir significativamente sus ventas en los últimos años. Ante esta situación, Nissan presentó un nuevo plan estratégico, llamado The Arc, con el objetivo de revitalizar su negocio y recuperar su posición de liderazgo en el mercado de vehículos eléctricos.
En la carrera por desarrollar los mejores vehículos eléctricos, las baterías de estado sólido se han convertido en el objetivo principal. Hace unos meses, Ivan Espinosa, vicepresidente global de planificación de productos de Nissan, anunciaba que el Nissan GT-R sería el primer coche en disfrutar de las ventajas de esta tecnología. Gracias a su menor peso y tamaño, esta tecnología es perfecta para mejorar el rendimiento de los eléctricos. Nissan planea expandir esta tecnología a otros modelos en los próximos años.
Ya ha y fecha para las baterías sólidas de Nissan
En este escenario, Nissan ha anunciado su intención de integrar baterías de estado sólido en sus vehículos eléctricos a partir de 2028. Este objetivo fue compartido durante un encuentro informativo celebrado en Madrid, donde representantes de la compañía destacaron los retos y avances hacia esta innovadora tecnología.
Aunque la compañía está trabajando intensamente para desarrollar baterías más ligeras, compactas y eficientes, reconocen que la transición hacia el estado sólido no será sencilla. Las actuales fábricas dedicadas a la producción de baterías con electrolito líquido no están adaptadas para gestionar los procesos únicos que requiere esta nueva tecnología.
"Estamos explorando cómo hacer que las baterías sean más ligeras y compactas, pero aún enfrentamos desafíos técnicos", afirmaron fuentes de Nissan. A largo plazo, esperan que el desarrollo de baterías más avanzadas no solo amplíe las opciones disponibles en el mercado, sino que también contribuya a reducir los costos, facilitando una mayor adopción de vehículos eléctricos.
La repercusión en bolsa
Nissan sigue demostrando su compromiso con la innovación y la sostenibilidad. Sin embargo, el camino hacia la implementación de baterías de estado sólido representa tanto una oportunidad como un desafío. En un contexto de intensa competencia y ajustes internos, la marca busca consolidar su posición como pionera en el sector eléctrico mientras navega por un panorama financiero incierto.
Mientras se prepara para esta evolución tecnológica, sus acciones en la Bolsa de Valores de Tokio han mostrado una notable volatilidad. En las últimas horas, experimentaron un alza de más del 21%, aunque al cierre del jueves retrocedieron un 0,9%, situándose en 410 yenes por acción (aproximadamente 2,5 euros). Este comportamiento se dio tras conocerse que el fondo activista Effissimo Capital Management adquirió una participación significativa en la compañía.
Los analistas consideran que la posible ampliación de la participación de Effissimo por encima del 5% ha llevado a los inversores a ajustar sus posiciones en respuesta a los recientes cambios estratégicos. Entre ellos, destaca un plan global de ajuste que contempla la eliminación de hasta 9.000 puestos de trabajo, principalmente en mercados clave como Estados Unidos y China, según informó Europa Press.
En el cierre del primer semestre fiscal, Nissan reportó un beneficio neto de 19.200 millones de yenes (alrededor de 115 millones de euros), marcando una caída del 93,51% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este drástico descenso en las ganancias ha generado especulaciones en Wall Street sobre posibles movimientos estratégicos, como adquisiciones o reestructuraciones dentro de la industria automotriz japonesa.
