El continuo incremento de ventas de coches eléctricos en Noruega está haciendo que las estaciones de servicio que antes poblaban sus carreteras tengan que reconvertirse a estaciones de recarga de vehículos eléctricos, reducir sus dimensiones o desaparecer. Se impone cada vez más un nuevo modelo de negocio para estos establecimientos y Noruega está siendo, en esto también, el abanderado y el ejemplo para el resto del mundo.
Muchas estaciones de servicio están cambiando sus antiguos surtidores de gasolina y diésel por puestos de recarga para atender la demanda de los coches eléctricos, quedando reducida a la mínima expresión los dedicados a servir combustibles fósiles. Un ejemplo de esto la estación situada en Aleksander Kielland en Oslo, perteneciente a Circle K, una cadena internacional de tiendas que actualmente es propiedad de la multinacional canadiense Alimentation Couche-Tard.
"Nunca nos había ocurrido esto. Hasta ahora, habíamos tenido que pelear cada metro cuadrado de las estaciones de servicio para maximizar el número de surtidores de gasolina y diésel que suponían nuestro producto principal y atraía la de los clientes a nuestras estaciones", ha declarado The Nordic Page Sverre Rosén, un representante de Circle K.
En el país escandinavo, algunas estaciones de servicio han comenzado a cerrar y otras han tenido que eliminar buena parte de sus surtidores o sustituirlos por puntos de recarga para vehículos eléctricos para mantener un flujo de clientes potencial suficiente para sobrevivir. Según Christina Bu, de la Asociación Noruega de Vehículos Eléctricos, estamos "ante una nueva era". El cambio de paradigma está traspasando más allá de la tecnología. "Es un hito histórico que las cadenas de estaciones de servicio reemplacen las bombas de combustible por cargadores eléctricos. Felicitamos a Circle K por su iniciativa", ha añadido.
El mercado noruego del vehículo eléctrico
En septiembre de 2019, en Noruega se matricularon 6.086 coches eléctricos lo que supone una cuota de mercado del 54,5 %. A ellos se suman 2.542 de los que 1.139 híbridos enchufables. Alrededor de uno de cada dos vehículos nuevos que se vende allí es cien por cien eléctrico, siendo el Tesla Model 3 el modelo más vendido. Por segunda vez en este año, estos superan el 50% de las ventas totales. En marzo el porcentaje fue todavía más elevado, con un 58,4%. En cuanto a cifras acumuladas los vehículos eléctricos suponen un 54,5 % de las ventas anuales, un 26,5 % más que el año anterior. En total, son 49.483 los vehículos electrificados vendidos en Noruega en todo 2019.
El Tesla Model 3 es el modelo más vendido en Noruega en septiembre de 2019.
Las petroleras y la red de recarga
Si bien este fenómeno es mucho más evidente en Noruega, donde la electrificación del transporte es ya una realidad y aventaja al resto de los países de forma evidente, algunos otros operadores de estaciones de servicio y compañías petroleras han estado haciendo movimientos en otros mercados.
Es el caso de la petrolera holandesa Shell con su participación en la red de recarga de Ionity, gracias al acuerdo firmado en 2017 con algunos de los fabricantes de automóviles más importantes del mundo para ofrecer puntos de carga rápida en sus estaciones de servicio repartidas en 10 países de Europa. También adquirió NewMotion, uno de los gestores de recarga más grandes de Europa con más de 30.000 puntos de carga activos y 80.000 clientes. En enero de este año anunció la compra de Greenlots, un proveedor de soluciones de carga para vehículos eléctricos de Los Ángeles
Petro Canada, la antigua compañía petrolera estatal de Canadá que ahora privatizada y propiedad de la también canadiense Suncor, comenzó a desplegar estaciones de carga en su gran red de estaciones de servicio en Canadá. Chevron es inversor en ChargePoint, un importante proveedor de redes de carga en Estados Unidos, mientras que la británica BP está adquiriendo redes de carga en Europa y China, ha invertido en la startup Mobi, y ha anunciado la adquisición de Chargemaster, la mayor empresa proveedora y gestora de infraestructura de recarga del Reino Unido.