Hay quien dice que el Opel Corsa-e es un coche que nació envejecido. ¿El motivo? La marca alemana necesitaba sacar el modelo rápidamente después de su adquisición por parte de Stellantis. De ahí que el coche tenga su propia identidad, lejos del ADN adoptado por el resto de modelos de Opel. Sin embargo, esto cambiará significativamente a lo largo de este 2023, cuando se presente una actualización generalizada del mismo, el cual incorporará, entre otros elementos, el conocido como “Opel Vizor”, la parrilla delantera tan característica de coches como el Astra.
Empezando por la ya mencionada estética, el renovado utilitario eléctrico estrenará un nuevo frontal, muy similar al inaugurado por el Astra hace alrededor de dos años. En él predominarán las líneas rectas y más agresivas, así como la incorporación de los nuevos faros y la famosa moldura frontal situada entre ambos. Además de esto, también se espera una renovación algo menos acusada en la zaga, con unos nuevos grupos ópticos y, al igual que en el frontal, la incorporación de formas más rectas. A esto lo acompañarán nuevos diseños de llantas y un aumento de la paleta de colores con los que decorar el coche eléctrico.
Mark Adams, vicepresidente de Diseño de Opel, ha hablado recientemente con Autocar, donde ha expresado su visión de futuro para este modelo: “Realmente estamos haciendo una gran declaración de modernidad en su aspecto, pero al mismo tiempo hay mucha familiaridad”. El responsable también confirmó que la nueva imagen del modelo se acercará mucho más a la filosofía Opel actual. “La gente comenzará a ver muchos más Opel con la nueva apariencia”.
Adams, en su intervención, dejó claro que el utilitario eléctrico huirá de inaugurar una nueva tendencia estética más retro, ya que se acogerá a la imagen de los Opel actuales: “Queremos mantener nuestra base de clientes, pero, al mismo tiempo, tenemos que atraer a toda una nueva generación de personas. Y, por lo tanto, debemos ser vistos como progresistas, modernos y en contacto con lo que los clientes realmente quieren”.
Además del apartado puramente estético, el nuevo Opel Corsa-e recibirá un interior actualizado y mucho más cercano al resto de productos, con la doble pantalla digital (instrumentación e info-entretenimiento) de mayores proporciones y conexiones inalámbricas a smartphones. En cuanto a habitabilidad interior no se esperan grandes sorpresas, puesto que el modelo no buscará mejoras en ese aspecto. Adicionalmente presentará nuevos tapizados y acabados de materiales.
Por otro lado, su parte mecánica será una de las más beneficiadas del conjunto, pues se espera que incorpore una batería más generosa que la actual, con hasta 55 kWh de capacidad, que lo dote de una autonomía de hasta 400 kilómetros. Sobre su actual motor eléctrico no se esperan cambios más allá de una pequeña subida en la potencia máxima.
Finalmente, el propio responsable de Diseño de Opel dio pistas sobre el futuro Opel Corsa GSe, la variante más deportiva. A diferencia del Opel Astra GSe o el Opel Grandland GSe, el utilitario hará uso de una mecánica 100% eléctrica (los otros dos modelos son híbridos enchufables). Este servirá como sustituto generacional del anterior Opel Corsa GSi. Según las estimaciones, este debería contar con un chasis retocado, una dirección y unas suspensiones con un tarado más rígido y, por supuesto, una mayor potencia máxima.