Queda claro que los cables serán los próximos eliminados en la receta para recargar un coche eléctrico. La tecnología inalámbrica en este caso ha dado dando grandes pasos en los últimos años. Tanto es así que las propias marcas ya estudian integrarlo en sus coches eléctricos en un futuro próximo. Sin embargo, hasta entonces, esta tecnología tiene que culminar su desarrollo, lo cual cada vez está más cerca.
El último gran paso lo ha dado el llamado ORNL (Oak Ridge National Laboratory), quienes llevan trabajando e investigando esta tecnología desde hace años. Concretamente, el mencionado laboratorio ha subido considerablemente el nivel de esta tecnología en las últimas semanas. Tanto es así que ya prometen una recarga máxima de 270 kW y un margen de pérdida casi inexistente. ¿Estamos ante los últimos momentos en el desarrollo de esta tecnología? Todo apunta a ello.
La tecnología inalámbrica cada vez más cerca
De forma explícita, el mencionado laboratorio cuenta con un Porsche Taycan y un Hyundai KONA como vehículos en los que probar su tecnología. Hace sólo tres meses, anunciaron un nuevo récord para ellos: alcanzar una potencia de recarga de 100 kW sobre el SUV coreano. Sin embargo, en los últimos días, este logro ha quedado en nada.
El último avance ha supuesto alcanzar los 270 kW de potencia de carga, situándose así a la par que muchos cargadores rápidos del mercado. Como ejemplo, con ese nivel de carga, un vehículo eléctrico podría recargar su batería del 10 al 80 por ciento en menos de 20 minutos. Según el ORNL, su nuevo cargador inalámbrico es capaz de recargar un 50 por ciento de batería en sólo 10 minutos.
Según afirman desde el propio laboratorio, su sistema combina una almohadilla transmisora de resonancia magnética con un recepctor montado en la parte inferior del vehículo eléctrico. Su elemento para que la función del mismo sea la correcta son unas bobinas electromagnéticas livianas ubicadas sobre la bobina, con ello se genera un campo magnético giratorio que elimina las ondulaciones de corriente.
“Se obtiene una transferencia de potencia constante, en lugar de pulsaciones a través del espacio de aire, por lo que hay una mejora sustancial en la utilización del espacio-tiempo del campo magnético”, afirmó Omer Onar, jefe del Grupo de Investigación de la ORNL.
Con todo ello, el sistema patentado por este laboratorio ha obtenido una eficiencia de transmisión energética por encima del 95 por ciento. Como referencia, el sistema creado por Porsche para el Taycan tiene el mismo tamaño que el creado por ORNL, pero sólo permite una potencia de carga de 11 kW (casi 25 veces menos que el del laboratorio).
Onar afirmó en su presentación que este dispositivo podría usarse tanto en turismos convencionales como en camiones, casi sin importar la altura a la que se sitúe. Concretamente ha sido probado a una altura de entre 12 y 28 centímetros, sin notar una diferencia contrastable entre ambos casos.
Esto, tal y como afirman desde ORNL, es un avance clave para la futura tecnología de vehículos autónomos. Esto será crucial cuando el coche pueda desplazarse con total autonomía, ya que podrá cargarse sin la ayuda de un ser humano que lo enchufe o desenchufe del puesto de carga. Por el momento no han dado detalles sobre una posible llegada al mercado, aunque estos avances prometen que no debería tardar demasiado en concluir con su fase de desarrollo.