Por unas cosas o por otras está claro que Tesla siempre está en el ojo de la noticia. La compañía americana vive su etapa más dulce desde su fundación. Batiendo récords de venta y de producción, las arcas de la compañía se llenan ante una perspectiva de futuro impresionante. Sin embargo, todas las miradas apuntan al despacho de Musk. Cada día se deja ver menos por las oficinas de Austin y eso ha abierto la temporada de rumores. El último, no confirmado, es que Elon Musk podría designar a Tom Zhu Xiaotong como su sucesor, ascendiéndolo al puesto de CEO Global. Un cambio cargado de implicaciones.
Está claro que con toda la polémica surgida a raíz de la compra de la red social Twitter, a Musk se le acumula el trabajo. Más centrado en revisar su inversión de 44.000 millones de dólares, Tesla sigue volando a velocidad de crucero sin que el magnate haga mucho acto de presencia. Las desapariciones son continuas y prolongadas. La última vez que se le vio fue durante el lanzamiento y entrega de las primeras unidades del Tesla Semi. Ya no es tan corriente verlo en entrevistas o en foros. Sus empresas le consumen todo el tiempo, y a día de hoy la red social es en la que está más centrado.
A finales del mes pasado un ejecutivo de Tesla insinuó que el propio Musk ya tenía un sucesor en mente. Aquellas declaraciones tampoco fueron especialmente incendiarias porque nadie desveló el nombre de ese posible candidato. Aunque solo estaba en la cabeza del CEO, ahora parece que un medio chino, Pingwest, ha dado con la persona que podría estar mejor situada para la sucesión en la corona. Su nombre es Tom Zhu Xiaotong, y es el máximo responsable de la compañía en suelo chino.
El señor Zhu Xiaotong es bastante reservado, todo lo contrario a Musk, pero no cabe duda que su labor al frente de la división china le ha valido para fraguarse una excelente reputación. Desde que Tesla pusiese sus pies en el país oriental las cifras no han dejado de crecer. No sólo las ventas, también la producción. La Gigafactoría de Shanghái es un auténtico hervidero de trabajadores. Las últimas y escandalosas cifras indican que en sólo un mes se han producido 100.000 coches en estas instalaciones, y cada vez está más cerca de convertirse en la mayor fábrica de automóviles del mundo.
Zhu Xiaotong ha jugado un papel fundamental en el crecimiento de la compañía, y está claro que argumentos no le faltan para sentarse en la silla de Elon Musk. Con ocho años de recorrido dentro de la empresa, los entresijos y movimientos no son ajenos. Comenzó como el director del programa de Supercargadores en China. Pronto demostró su potencial y fue ascendido al cargo de vicepresidente global y presidente de la división Tesla en China, cargos que ocupa en la actualidad y que pueden elevarle al puesto de máxima responsabilidad de la compañía si es que Musk así lo decide.
En los últimos meses no han faltado las críticas al magnate americano. Inversores y directivos han apuntado a Musk ante su ausencia. Una de las mayores empresas del mundo necesita una cabeza visible en el día a día. Una persona que esté al mando y encabece el futuro. El ascenso de Zhu Xiaotong no implica la desaparición de Elon Musk. Nadie concibe una Tesla sin él, que se buscaría un puesto más centrado en la ingeniería. Desde el principio Musk ha reconocido que es el entorno donde él se siente más cómodo. La mezcla puede ser explosiva y, si finalmente se confirma la noticia, será interesante observar a qué nuevo nivel llega la compañía.