Opel anunció hace algo más de un mes la llegada de unas nuevas siglas deportivas denominadas GSe. Estas derivan de la clásica denominación GS, pero le añadieron la "e" de eléctrico. Tan solo un par de semanas después de dicho anuncio, la marca lanzaba la variante más deportiva -y eficiente- del Opel Astra. Ahora le ha llegado el turno al Opel Grandland, el cual también toma las siglas GSe para presentar una potencia máxima de hasta 300 CV y una puesta a punto enfocada en las prestaciones.
El nuevo Opel Grandland GSe se presenta como alternativa a la otra variante también híbrida enchufable, el Opel Grandland Hybrid4, así como sustituto generacional del anterior Opel Grandland X Hybrid4 que contaba ya 300 CV. Esta nueva alternativa deportiva vuelve a contar con el mismo número de caballos bajo el pedal derecho, pero también inserta nuevos elementos tanto en el apartado de diseño, como en el puramente prestacional.
Estéticamente el Opel Grandland GSe evoluciona de forma leve, puesto que inserta elementos renovados como un capó en color negro (de forma opcional) o unas nuevas llantas específicas de 19 pulgadas, las cuales están inspiradas en el prototipo del Opel Manta GSe que la marca mostró al público hace algo más de un año; también muestra un difusor trasero renovado y la inserción del logotipo de GSe repartido por algunas partes de su fisionomía.
En términos generales, el nuevo Opel Grandland GSe no modifica sus parachoques o elementos sustanciales del diseño, asimismo, su evolución es igualmente lineal para su habitáculo. Para dicho espacio, Opel se ha reservado unos asientos delanteros deportivos con certificación AGR. Estos presentan una capacidad de sujeción del cuerpo mejorada para los momentos en los que el usuario quiera exprimir todo el potencial de esta nueva variante deportiva.
Sin embargo, la mayor puesta a punto de este modelo se centra en lo que no se ve. Su mecánica híbrida enchufable se apoya en un motor de gasolina 1.6 turbo junto a dos motores eléctricos (uno situado sobre cada eje) que hacen del renovado SUV deportivo un modelo de tracción total eléctrica permanente. La potencia total del modelo llega así hasta los 300 CV, mientras que su consumo de combustible se limita a una media de 1,3 litros/100 km y unos niveles de emisiones de CO2 de apenas 30 gramos por kilómetro.
Gracias a esta mecánica, el Opel Grandland GSe es capaz de ejecutar el 0 a 100 km/h en apenas 6,1 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 135 km/h en modo eléctrico y de 235 km/h en un modo mixto. No obstante, esto no es todo, ya que Opel también ha hecho sustanciales variaciones en otros apartados mecánicos.
Al igual que el nuevo Opel Astra GSe, el SUV electrificado toma una puesta a punto más dinámica y deportiva para aportar diversión al volante. Dichas variaciones residen principalmente en una dirección más firme y rígida para favorecer así las sensaciones del conductor, así como unas suspensiones más duras para un paso por curva más plano. Estas presentan un esquema de tipo McPherson para el tren delantero y un eje multibrazo en el trasero. El SUV híbrido enchufable cuenta con unos amortiguadores y muelles firmados por la tecnología KONI FSD (Frequency Selective Damping), los cuales son adaptativos dependiendo de la situación y el modo de conducción escogido.
Por el momento, Opel no ha anunciado una fecha concreta de llegada al mercado español, aunque se espera que esta se produzca para principios de 2023. Sobre precios tampoco han hablado de una cifra concreta, aunque si atendemos a la gama del Opel Grandland actual, es posible que la nueva variante deportiva GSe aterrice por un precio de partida cercano a los 50.000 euros.