¿Qué hacer con una batería que ya no resulta útil en un coche eléctrico pero sigue funcionando? Conforme la industria avanza y los coches eléctricos van protagonizando una mayor cuota de ventas, la cuestión va tornándose, poco a poco, más relevante. Así Renault durante sus días EWAYS centrados en su porvenir en cuanto a movilidad eléctrico nos ha mostrado una solución de almacenamiento como segunda vida a estas baterías.
Presenta esta idea después de dar a conocer al mundo dos de los coches eléctricos que están llamados a protagonizar el futuro de la firma francesa. El primero de ello se corresponde con su filial de bajo coste, Dacia y su eléctrico asequible, el Dacia Spring eléctrico, cuyo precio ha sido anunciado en Hungría. Horas antes de presentar el eléctrico rumano también daban a conocer el concept que dará forma al futuro Mégane, que cambiará de filosofía para pasar a ser un SUV completamente eléctrico.
Después años apostando por el alquiler de baterías en los coches eléctricos que ha estado vendiendo, Renault recientemente apostaba por dejar atrás esta solución en pos de la venta completa del esquema eléctrico al cliente, incluyendo la misma. Y es que a la firma francesa se le podría haber hecho algo grande la bola al estar acumulando baterías desde que en 2013 el primer Renault ZOE se lanzara al mercado.
Ahora más de 1.000 baterías de su manufactura toman protagonismo en una segunda vida en dos puntos distintos de Europa como puntos de almacenamiento energético. SmartHubs ha sido una idea de Renault en codesarrollo con Connected Energy, la empresa encargada de crear puntos de almacenamiento energéticos llamados E-STOR.
La idea es clara y simple, estas baterías de segunda vida de los vehículos Renault se utilizarán junto con otras tecnologías como parte de un sistema de energía local para ayudar a proporcionar energía más limpia y de menor coste para su uso en viviendas sociales, transporte, infraestructura, hogares privados y negocios locales.
E-STOR.
Algunos de estos sistemas estarán vinculados a paneles solares y cargadores de vehículos eléctricos para ayudar a los sitios a reducir los costos de energía y optimizar el uso de energía renovable. Además, contribuirán a estabilizar la corriente de la red a la que se encuentren conectados gracias a su capacidad de carga y descarga, acumulando energía cuando haya picos y aportando cuando sea baja.
Por ahora sólo ha entrado en funcionamiento el E-STOR de Douai, Francia, donde se acaba de instalar el primer punto en la planta de Renault Georges Besse con capacidad para almacenar 50 MWh y capaz, según la propia marca, de almacenar suficiente energía para abastecer a 1,695 hogares promedios durante un día completo.