A menudo se mira con deseo los coches de gama alta que, de forma habitual, se ven circular por las carreteras españolas. Un alto precio de adquisición separa al grueso de la ciudadanía de este tipo de coches, pero la realidad es que más allá de el componente aspiracional que tiene la mayoría, lo cierto es que por mucho menos dinero existen opciones que igualan, o incluso mejoran, en muchos campos lo que proponen esos coches que todo el mundo aspira a tener.
Una de las marcas que más deseo despierta en el público es Land Rover, que tiene en sus series Range Rover, Defender y Discovery modelos marcados por una fuerte estética todoterreno y altos niveles de acabado interior cuyo precio se sitúa cerca o por encima de los 100.000 euros en los modelos que más se admiran.
Lejos de esta cota de precio se ubica un modelo que acaba de llegar al mercado y que toma 'prestada', en cierta medida, la musculosa y cúbica estética habitual en Land Rover para ofrecer un producto orienta al público más ocioso y familiar: el Hyundai Santa Fe.
La rama de Hyundai en España acaba de lanzarlo por un precio que arranca en los 55.020 euros en su versión híbrida convencional y 58.820 euros la enchufable, lo que sin duda no lo convierte en un coche barato en términos generales, pero analizando lo que ofrece, unido a su diseño y calidad interior, sin duda se antoja todo un chollo en comparación con lo que cuestan los modelos de similar tamaño de marcas premium.
Su carrocería queda acotada en una longitud de 4,83 metros, lo que unido a un fuerte diseño de apariencia tan tecnológica como todoterreno, hace que el modelo parezca más un 4x4 conceptual que un coche que ya está en los concesionarios. Su largo, unido a una distancia entre ejes de 2,82 metros y una anchura de 1,9 metros, otorgan al Santa Fe una habitabilidad y espacio de carga que se convierten en su mayor baza de compra, incluso por encima de su llamativo diseño exterior.
La prueba de ello reside en su maletero, que haciendo uso de las dos primeras filas de asientos (de serie cuenta con siete plazas gracias a una tercera fila), el volumen se sitúa en unos mayúsculos 628 litros, aunque puede llegar hasta unos 725 litros dependiendo de la posición de la fila de asientos central.
A pesar de lo anterior, serán el conductor y acompañante los que disfruten en mayor medida del interior, pues el diseño y soluciones del salpicadero, coronado por una doble pantalla unida por una superficie curvada, despiden un fuerte aroma a 4x4 de lujo. De hecho, es imposible no pensar en los interiores de un Range Rover Sport o Discovery, especialmente cuando se contemplan las formas de su consola central y el módulo de la climatización.
Como aderezo al apartado del espacio y el diseño de la zona delantera, Hyundai ha decidido dotar al Santa Fe de unos materiales en los que los colores y las texturas juegan a aportar un marcado aire premium, algo que se percibe de manera menos clara en los configuraciones de interior oscuro.
En términos mecánicos, el Santa Fe sólo está disponible en dos versiones, una híbrida convencional de 215 CV y otra enchufable de 251 CV. El punto más fuerte de la primera reside en los 7 litros de consumo que homologa la línea de equipamiento más frugal, un dato realmente bueno teniendo en cuenta que pesa unos 2.000 kilos, mientras que la segunda marcará la diferencia gracias a una autonomía homologda en modo completamente eléctrico de 54 kilómetros.
Es cierto que en comparación con un Land Rover Discovey, además de las calidades y la distinción de la marca británica, el Santa Fe adolece de unas dotes todoterreno claramente inferiores, incluso contando con tracción a las cuatro ruedas en todas sus versiones, pero la realidad es que este aspecto es casi irrelevante para el 99 % de los compradores de este tipo de coches, ya que apenas saldrán del asfalto durante toda la vida útil del coche.