El pasado mes de abril, BMW presentó el que es actualmente el buque insignia de la gama del fabricante alemán en lo que se refiere a coches eléctricos. El BMW i7 presume de ser el coche más tecnológico de la marca bávara, al que no le que no queda más remedio que compararse con su rival de toda la vida, Mercedes y su EQS. Más allá de potencias, caballos y prestaciones hay algo que diferencia por encima de todo a estos dos coches: el diseño. Mientras que Mercedes ha decidido que su EQS eléctrico nada tenga que ver con la Clase S, BMW ha preferido que el i7 se parezca todo lo posible a la Serie 7. El jefe de diseño de BMW, Adrian van Hooydonk, explica esta decisión.
BMW y su más directo competidor (y compatriota), Mercedes-Benz, han optado por estrategias muy diferentes para el lanzamiento de modelo eléctricos de muy alta gama, como son sus berlinas de representación, la Serie 7 de BMW y la Clase S de Mercedes-Benz. Por un lado, el BMW i7 es, exterior e interiormente prácticamente idéntico a la nueva Serie 7. Tanto que ambos coches comparten hasta la plataforma. Por su parte, el Mercedes EQS no tiene nada que ver con la Clase S del fabricante alemán, ni en términos de diseño ni en términos de arquitectura.
El jefe de diseño de BMW, Adrian van Hooydonk, explica esta decisión respondiendo a las preguntas de Autoblog, ya que "esa ha sido una elección completamente deliberada". En BMW sienten que la movilidad eléctrica es algo irreversible, va a suceder, pero nadie sabe lo rápido que va a producirse el cambio. Por eso, "sentimos que si combináramos lujo y electricidad sería beneficioso". Sin embargo, Hooydonk añade otra reflexión: "En el futuro podríamos obligar a nuestros clientes a hacer una elección incómoda: ¿Soy moderno y quiero volverme eléctrico o quiero cierta comodidad y espacio? Es una decisión injusta que no queremos que tomen nuestros clientes".
Hooydonk no quiso revelar si esta estrategia sería común para el resto de la gama durante los próximos años, aunque en algunas de sus Series ya se puede responder a esta pregunta. El iX3 que ya está a la venta en algunos mercados globales, es casi idéntico al X3, salvo por algunas piezas de los acabados interiores y, por supuesto, por el sistema de transmisión. El i4 y el Serie 4 Gran Coupé también comparten muchas similitudes. Sin embargo, el iX no tiene un modelo equivalente en combustión.
Por otro lado, en términos de diseño, el i7 y la Serie 7 siguen un lenguaje inaugurado por el X7, con una enorme parrilla delantera muy del gusto de los mercados asiáticos. No es una apariencia que se vaya a extender al resto de la gama. Hooydonk no quiere aplicar el llamado "estilo de muñeca rusa" a todos los modelos nuevos. "Vamos a ofrecer más variedad de carácter en los vehículos: no va a ser un mismo lenguaje de diseño aplicado a todos nuestros modelos".
La gama de vehículos de BMW actual es bastante extensa y en cada segmento "necesitamos ofrecer lo que requieren los clientes específicos, porque los competidores son diferentes en cada uno de ellos". En términos generales, la Serie 7 representa esa filosofía en el extremo superior, en el segmento de lujo, "pero lo haremos en todos los ámbitos". Las parrillas y los faros variarán "el diseño frontal del i7 lo reservaremos para modelo como la Serie 7, el X7 y el XM, pero haremos diferentes interpretaciones para diferentes vehículos", concluye Hooydonk.